Sin ti

Por fin ha salido en alquiler este drama en el que Ana Fernández se queda ciega por un tonto accidente doméstico (no desvelo nada porque ése es el arranque)

Ese interesante inicio hace que se siga con atención todo el proceso de hundimiento, aceptación, y superación subsiguientes.
Para mí el fallo más notorio está en algunas escenas demasiado pasadas de vueltas, crispadas e histéricas. Pero fuera de esos chirriantes subrayados, la historia está muy decentemente contada, con gran sensibilidad y buen gusto.

Ana Fernández está estupenda en su papel, complicado no sólo por la ceguera que debe simular, sino por la diversidad de estados anímicos por los que pasa (desde la desesperación y el querer morirse hasta la alegría y el vitalismo)
Una gran olvidada en los Goya, sin duda.

Como siempre la dramática actriz Ana Fernández intentando superarse a sí misma en cada película que rueda. Hay momentos dramáticos que nos hacen que miremos en nuestro interior y descubrirnos lo que de verdad pensamos o creemos ser.
La película nos hace ver la situación de la persona implicada y de las familias ante un problema inesperado.
Otro dato es la actuación de Qim Gutíerrez (Azuloscurocasinegro) ,que da toques graciosos que te hace sonreír y te sientes un poco avergonzado por reír en su situación. Este actor dará mucho de que hablar, tiene fuerza delante de las cámaras.

Lucia es una mujer con una vida acomodada, aparentemente plena, pero un accidente doméstico le cambia la vida, al quedarse ciega. Se ve la adaptación a la nueva etapa que le toca vivir, con un alto nivel interpretativo por parte de la protagonista, Ana Fernández, que consigue ponerte los bellos de punta, sin duda lo mejor de la película. El enfoque de la historia, puede recordar a aquellas películas que ponían en la sobremesa de alguna cadena de televisión. Un guión aceptable, donde lo mejor son los puntos de humor negro, la mayoría de ellas de parte de Casimiro, personaje cómico que interpreta Quim Gutiérrez, un actor que dará que hablar.

He dudado mucho si puntuar esta película con un "pasable" o un "interesante". La película tiene una buena factura, unos actores secundarios más que notables. Sin embargo no me ha convencido, no me he metido en la piel de Ana Fernández. Es posible que su interpretación haya sido buena, pero me ha resultado ñoña y cursilona como la "julia" de Verano Azul.
El director busca el drama de manera algo histriónica (el personaje de Ana Fernández pinta cuadros, es una amante de la luz y el color), y la pareja protagonista está un poco pasadita de rosca en algunas escenas.
La pelicula se deja ver, pero no creo que deje mucha huella, al menos en mi.

La he visto hoy en el Festival de Cine de Málaga y la verdad es que me ha gustado bastante. No sabía muy bien de que iba y me ha sorprendido con creces. Tanto las interpretaciones como el guión son fabulosos. Historias como estas son las que merece ir al cine a ver, porque sales con una satisfacción inigualable.