El encuentro de Guayaquil

Si bien la trama me llamó verla, los actores no se destacan por atrapar al cinéfilo, tal vez con otros actores, otro hubiera sido mi idea. vale verla, pero no esperen entretenerse, es más, en algún momento del film pensarán en dejar de verla.

La Película cuenta con un posible guion increíble, pero cae ante un revisionismo que traspasa la magia. Comete errores históricos que, aunque son detalles, terminar siendo un montón y hacen de la película una más del montón sin pena ni gloria.
La película trata sobre el nada misterioso encuentro de Guayaquil (hay que aclarar que San Martin y Bolívar escriben lo que sucede sin vueltas en la vida real), esto trae recuerdos de ambos que hacen que sean “iguales” pero mientras tanto muestra un San Martin híper enfermo (no estaba tan enfermo en exageración, vivió hasta los 70 años) y un Bolívar prepotente, un odio entre ambos que no existió y un carácter de San Martin excesivo y totalitario. A esto se le suma algo IMPORTANTE San Martin habla como porteño y tira frases actuales … sabemos que San Martin tenía un acento casi español… algunos personajes hablan literalmente en idioma argentino actual una vergüenza. Tanto San Martin como Bolívar dicen frases que más que Siglo XIX es más parecen sacados de un líder revolucionario comunista (no digo que sea malo o bueno, pero están perdidos en época). Otro detalle, San Martin no tiene una relación negativa con Inglaterra exagerada en la película. Los actores sobre todo Bolívar cumple bien su papel, San Martin tiene partes interesantes pero su voz y sus movimientos acartonados sumado al acento porteño le quitan poder a la actuación.

La película es un intento barato y rápido de claramente aprovechar dos personajes que en SU época fueron revolucionarios para aprovecharlo hoy. Cambian sus ideas, cambian sus voces y hasta sus voces para aprovecharlo algo que es deformar la realidad. San Martin y Bolivar fueron dos grandes personajes que no hace falta deformar pero que acá no se logra mostrar. Las escenas y el guion son excelentes, sus fallas en detalles y datos históricos puntuales hacen que la suma se haga medio insoportable. El final si es rescatable tiene una escena que esta bien terminada. Si se hubiera hecho mas tranquila y se agregaba alguna batalla la pelicula era buena pero falla.

Que pasó dentro del palacio municipal de Guayaquil esa tarde de 1822 cuando se reunieron los titánicos campeones de la independencia sudamericana Bolívar y San Martín. Eran anti imperialistas como los pinta la película a estrenarse o solo anti corona española? Eran anti españoles o solo querían una América independiente y hasta sierto punto unida. Ambos no hablaban de países sino de gobiernos, el de Buenos Aires el de Chile el del Perú el de Guayaquil etc. Ambos soñaban lo mismo? no lo creo. La película no se apoya en la historia de Bartolomé Mitre claro, sino en el revisionismo histórico del siglo XX en sus dos vertientes, la nacionalista, Jaureche, Jose María Roza, Pacho O Donell, y la marxista o filo marxista Ramos, Pignia, etc. Pero Mitre fue el que reconstruyó mejor el episodio porque tuvo la ventaja de hacerlo con muchos de los testigos de segunda línea y primera oída aun vivos aunque ancianos y la memoria falla. También ayudo al misterio el juramento masónico que en esa época era determinante y hoy no tiene importancia. El secreto, las cartas quemadas los crímenes obscuros en callejones alejados de la luz de la luna como la muerte de Monteagudo. Mitre escribió sobre gente que había muerto hacia pocos años. San Martin en el cincuenta del siglo 19 Bolívar 20 años antes en el 30. Mitre escribe a partir de 1870 su monumental historia de San Martin y la Independencia Americana. Tampoco da luz, pero disipa sombras. Que alejó a los titanes? la ambicion de Bolívar la nulidad política del gran estratega militar San Martin. Los gobiernos de Bogotá y Buenos Aires no acompañaban aunque Bolívar presidente vitalicio de la Gran Colombia tenía el control de su gente y San Martin Protector del Perú apenas controlaba Lima y un poco mas. Buenos Aires con Rivadavia le había dado la espalda. Paris, Londres y Baltimor, para don Bernardino quedaban mas cerca que Guayaquil.