El orden cómico

Realizada por el difunto hijo del gran José María Forqué, contiene en el reparto a muchos intérpretes igualmente fallecidos ya incluyendo a su hermana Verónica, cuya forma de morir supuso toda una tragedia. Y todos desde los que tienen más papel hasta los que tienen menos pusieron su granito de arena para conseguir una película con una ambientación sencilla y sin embargo sugestiva, que si obtuvo una acogida fría fue injustamente. El cúmulo de anécdotas narradas forman un simpático rompecabezas que en teoría hubiese podido ser aceptado por la crítica y más aún por el público, pero curiosamente no fue entendida una obra que está contada con los minutos justos para que no sobre ningún plano y que narrativamente resulte más o menos ágil. Mercedes Camins y Cristina Higueras fueron en aquella época presentadoras en TVE, y es posible que al verlas en la película las recuerde algún espectador. Resulta especialmente divertido el papel de la actriz argentina Susana Campos, quien había protagonizado en España bastantes años atrás obras maestras como "Los culpables" o "Crimen de doble filo" y que aquí no está doblada como si lo estuvo en la también aceptable "Romanza final". Hay alguna escena en la que se sugiere una especie de orgía comedida pero por lo demás el tono empleado es suave. No está mal. Esa es la verdad.