El último invierno

Al ver esta película, me volvieron recuerdos de mi adolescencia.Aquella profesora a la que tanto deseé, aquel maestro desquiciado. En la película hay un poco de todo; maltrato, chantaje, venganza, resentimiento, arrepentimiento e incluso piedad.
Es una peli muy coral, que te pasa muy rápido. Muestra muy bien, esa etapa de la vida, en la que pasamos de niños a adolescentes y cuando en nuestro interior, comienzan a surgir unas sensaciones y unas ganas de mujer que nunca antes habíamos experimentado.
Película de enorme hermosura, nostalgia y melancolía. Arte cinematográfico de buena calidad.
El último invierno, es desde su muy bajo presupuesto, una película sencilla, pero muy bien construida, hecha con dulzura, pero sin caer, en la sinsebleria. Destaco la buena interpretación de los actores, así como la dirección de los mismos.
Magnífica fotografía, así como su banda sonora.
La película consigue que el espectador comprenda las motivaciones de los personajes, mostrándonos un relato de violencia, amor y venganza sinceros.
Por cierto, después de ver la peli, me he enamorado definitivamente de Eva Marciel.

Cuidada fotografía con algunas imagenes espectaculares de la costa asturiana para integrar en este entorno una curiosa historia de amor y venganza al más puro estilo soviético. Un gran elenco de actores y actrices que encauzan toda la grandeza y todas las miserias del ser humano a traves de la linea argumental en la que como espectador te deja siempre en un despertar de sentimientos a los que enfrentarte, ¿Ficción o realidad? Un binomio que toca tu propia alma.Todo ello aderezado de una grandiosa banda sonora envolvente.

Interesante opera prima de Julio De La Fuente (habrá que seguir con atención, los próximos trabajos de este director). Una Realización exquisita que toca temas sociales con seriedad, acierto y con mucha sensibilidad. Una excelente fotografía nos sumerge en las entrañas de todos y cada uno de los personajes. Un no menos excelente sonido, hace que los diálogos suenen con presencia y claridad hasta el más mínimo suspiro. La banda sonora acompaña todo el largometraje con acierto. Sin buscar protagonismo consigue envolvernos con sus notas en los momentos más dramáticos.
Magnifico casting el que ha hecho Julio De La Fuente, para dar vida a sus personajes. Dos claros protagonistas, acompañados por una larga lista de secundarios, logran transmitir e implicar espectador en sus emociones. Julio ha sabido llegar a lo más profundo de cada actriz y de cada actor para llevar a la pantalla la verdad, en ocasiones cruda verdad, que podemos sentir a lo largo de toda la película.
En mi opinión Julio De La Fuente, ha firmado un gran trabajo.

En mi opinión es una historia maravillosa llevada a las pantallas. Narra la belleza del amor, del loco amor, sereno y puro, dentro de una España en época predemocrática, confundida y corrupta. Emocionante y digna de ver.

La falta de presupuesto de una película puede ser un lastre o convertirse en una virtud. En este caso, la sobriedad del planteamiento provoca una sensación de autenticidad que traspasa. Sin entrar en detalles, el pasado , el presente y el futuro de ese asesino deja una huella; un personaje que ha amado, ama y amará.
En otras historias, esas que vienen de EEUU y que la parte personal es sólo la excusa para las escenas de acción; aquí se convierte en el centro de la trama. El dolor que hay detrás de Andrej es más importante que la venganza.
Y a eso le unimos un trabajo actoral, planificación y música de primer orden; una pequeña película como ésta da muchísimo más que otras con cientos de miles de euros.