Tell

157/15(22/07/16) Fallida y errática propuesta que mezcla desequilibradamente el humor negro con el thriller, queriendo parecerse a una mezcla entre Tarantino, los Coen e incluso Guy Ritchie, y quedándose a años luz de ellos. Me resultaba estimulante ver el debut en la dirección de Juan MR Luna, alguien que según había leído tenía en este film efluvios a estos referidos cineastas, se le sumaban unos actores reconocibles como el protagonista Milo Ventimiglia, Katee Sackhoff, Robert Patrick, Alan Tudyk, y mi adorado (desde la serie “Me llamo Earl”) Jason Lee, pero mi gozo cayó en un hondo pozo de inanidad. El guión de Timothy Williams (“Cheers”), sumado a la realización adolece de falta de cohesión, de sentido del ritmo, de falta de frescura, de agilidad, de personajes mínimamente empatizables, ello sumido en un desarrollo de situaciones donde brilla el caos, la anarquía, y lo peor en una cinta que no llega a la hora y media, el tedio.

Tell (Milo Ventimiglia), está casado con Beverly (Katee Sackhoff), ella es una especie de Lady Macbeth que hace que su esposo atraque a su hermano Ray (Jason Lee) tras este robar un banco, la policía los captura a los dos cuñados, pero el dinero no aparece. Tras pasar unos años en prisión Tell sale de prisión y tendrá tras suya por el dinero a su ex esposa Beverly, a su cuñado (también salido de la cárcel), a dos policías, Ashton (Robert Patrick) y Morton (Alan Tudyk), y a su agente de la condicional Dwight Johnson (Faizon Love).

Un thriller que nos habla superficialmente de la traición, la lealtad, el amor, las frustraciones vitales, los sacrificios, el sentido de la vida, la eterna búsqueda de la felicidad, todo esto que suena tan trascendental es tocado de modo penoso, sin coherencia, en medio de diálogos rancios, sin fuerza, con escenas de acción que no aguantan el mínimo análisis, con un argumento que es su peor enemigo, no hay por donde cogerlo, con unos personajes a cual peor delineado, de comportamiento atropellado, sin sentido alguno. Ponerme a enumerar todos los agujeros que posee el guión es un ejercicio que no merece la pena, la previsibilidad es la constante, sus pretendidos giros sorprendentes producen la nada, la imaginación y la frescura son factores que no hacen acto de presencia, el humor resulta de lo más vacuo, cuando no chirriante, pretender ser gracioso no es lo mismo que tener gracia. Una dirección más plana que una mesa camilla, donde la inventiva es nula, unas actuaciones vanas, la intensidad es bajo cero, la emoción ni está ni se le espera, se suma uno de los scores musicales peormente incrustados en la acción que recuerdo. Mi pregunta sin respuesta es; Como estos actores de talento arriba referidos se han podido unir a este desbarajuste? Por dinero no creo haya sido? Pues es una producción donde la plata es inexistente. Suelo dedicar una sección en mis críticas a las actuaciones, aquí por respeto a estos intérpretes (no se si se lo merecen por escoger trabajar en este film) me abstendré de propinarles exabruptos.

Lo mejor, su corto metraje, lo peor es que se hace largo. Fuerza y honor!!!