Ghost Theater (Serie de TV)

Reunión de episodios cortos de una duración aproximada de 25 minutos, en los que se tocan temas habituales del cine de suspense y terror, imitando el formato y esquemas de la serie de Chicho Ibañez Serrador, Historias para no dormir.
Los episodios son independientes entre sí, pero tienen diversos aspectos en común, dando como resultado una extraña y divertida forma de dar paso a la que terminó por convertirse en película completa, Ghost Theater.
El creador y presentador del formato, Hideo Nakata, intenta generar momentos entretenidos, perturbadores, inquietantes y divertidos, ofreciendo un material que en conjunto queda como una imitación barata de la serie creada por Chicho Ibañez Serrador.
Las historias no llegan a ofrecer nada nuevo y son pocas las que consiguen generar el impacto que buscan, por suerte duran poco.
La serie de episodios le gustaron a Quentin Tarantino y eso hizo que posteriormente, hiciera referencias y homenajes en muchas de sus películas y series producidas recientemente.

La serie Ghost Theater también data de 2015. Sigue igualmente los parámetros de la J-horror típica con la característica principal de que todos los episodios, al igual que la película, están protagonizados por cantantes del grupo idol japonés AKB48. Este grupo está formado íntegramente por cantantes femeninas muy jóvenes que va cambiando continuamente de miembros, ellas son verdaderas estrellas en su país.

La serie está creada por Hideo Nakata, pero hay que tener en cuenta que no es una continuación temática de la película. Se compone de 10 episodios de unos 30 minutos que contienen todos una entradilla incial en la que aparece el actor Mantarō Koichi (director de escena en la película y que se presenta al público con el nombre del personaje que allí encarna). Desde la butaca de un teatro y junto al poster de la peli, se dirige directamente a cámara y nos introduce brevemente al contenido del capítulo que vamos a ver. Es la misma fórmula empleada por El Guardián de la Cripta o Alfred Hitchcock en sus respectivas series de televisión.

A partir de ahí, cada capítulo de Ghost Theater funciona de manera independiente. Hay distintos directores, guionistas y reparto. Además, se acercan al género desde distintos ángulos y estilos. Eso hace que la serie sea bastante irregular y, en general, no demasiado original, pero se pueden rescatar algunos momentos e ideas. Seguro que los fans de J-horror pueden encontrar suficientes puntos de interés para tener un buen entretenimiento palomitero.

La serie es bastante irregular y ofrece menos terror del esperado. Hay algunas buenas ideas que casi siempre se desaprovechan. Destacan el capítulo 6 y el 10, el primero por ser un found footage realmente terrorífico y el último por tener una historia bastante perturbadora.

Escrito por Daniel Farriol