Haz click aquí para copiar la URL

El canibal de Rotemburgo

Terror. Thriller Hace poco más de cinco años, un apacible informático mutiló, asesino y devoró a un hombre tras supuestamente alcanzar un acuerdo mutuo a través de internet. El caso del llamado “caníbal de Rohtenburg”, uno de los que más polémica han generado en la última década, ha servido ahora de inspiración para la primera película del director de videoclips Martin Weisz. Un truculento thriller protagonizado con solidez por Thomas Ketschmann en el ... [+]
1 2 3 4 5 >>
Críticas 25
Críticas ordenadas por utilidad
9 de abril de 2008
60 de 70 usuarios han encontrado esta crítica útil
La optimista moraleja de esta película es que quién no tiene novia es porque no quiere, en serio, que gracias a la magia de la internet resulta muy fácil encontrar a tu media naranja, por muy retorcidos que sean tus gustos. Imáginate que incluso había un tío que buscaba a alguien que le arrancase la picha de un mordisco, lo torturase, lo matase, se lo zampase y no dejase ni los huesos, y se metió en un foro y encontró al amor de su vida: un tío que ya de pequeño se comía a los ositos de peluche y que tenía el sótano de casa lleno de cadenas para atar, colchones para insonorizar, cubos para recoger sangre, jaulas para encerrar personas, una cámara de video y varios utensilios de cocina.
Y, bueno, happy end: el masoquista loco terminó en el buche del caníbal, y el caníbal terminó en la cárcel pero con la panza llena. Y luego va el Martin Weisz y hace una peli contando la historia... pero el abogado del caníbal demanda a la productora y gana, y se prohibe la exhibición de la misma en toda Alemania (porque, ojo, dañaba la imagen del antropófago).

Y a mí que se prohiban películas me parece peligroso, pues senta un precedente muy feo (imáginense la de peliculones que nos habríamos perdido si hubiesen sido tan astutos los abogados de los malos de todas las películas supuestamente basadas en hechos reales), pero esque además que prohiban películas despierta mi curiosidad y me dan ganas de verlas...
En mala hora, la verdad, porque ver pelis así es pasar un mal rato.

El espectador, pobrecico, que no busque suspense ni sustos ni gore ni una trama elaborada, la peli cuenta tal cual lo que ya salió en la prensa. Sólo hay morbo a raudales y, el único logro del film, un intento de retratar a los dos zumbaos no como monstruos sino como personas enfermas, con sus corazoncitos, sus sentimientos y todo eso.
Encima, para rellenar metraje, se alterna la historia de los dos tortolitos con escenas de una chavala que investiga el caso e intenta conseguir el video en el que se ve la matanza en vivo. Y venga flash back palante y patrás. Yo diría que incluso le meten jeta y parecen querer denunciar el morbo que tiene la gente por lo oscuro y lo perverso, pero, en una peli que vive precisamente de ese morbo, parece una postura un poco cínica.

Y bueno, que hay que estar muy loco para querer que alguien te coma más allá de la metáfora, y hay que estar muy loco para querer comerse a alguien, pero creo yo que también hay que estar como una cabra para querer ver un video snuff sobre esa peculiar cenita... ¿Y los que hicieron la peli? ¿acaso no hay que estar un poco enfermo para escribir un guión así? ¿y para dirigirlo? incluso los actores y los técnicos deben andar medio tarumbas para aceptar participar en un proyecto tan chungo...

Los espectadores no, los espectadores estamos sanísimos.

Nota: sufi bajo.
Listocomics Puntocom
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de enero de 2009
17 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Últimamente en película sí, película no, me encuentro con el cartelito de "basada en hecho reales". Parece que si lo que se cuenta no hubiese sucedido nunca, a nadie le importará lo mas mínimo lo que tengan que contar.

Cuando se lee "basado en hecho reales" hay que tener muy en cuenta a esa primera palabra; -basado-.
Esto quiere decir que a partir de un acontecimiento real se crea una fábula muy maquillada. Unos proyectos cinematográficos serán más fieles que otros a la hora de cortar el bacalao.
Por ejemplo, en Hong Kong hubo un caso en el que una chica ciega recuperó la vista gracias a un transplante de cornea, suicidándose tiempo más tarde por sentirse más desgraciada al ver. A partir de ahí sacaron "The eye" y le colgaron el cartel de "Basado en hecho reales". Siento destrozar la ilusión a los que creyeron verídico aquello de que una fantasma con enorme lengua lamiera el género que colgada en la carnicería. Eso por ejemplo jamás sucedió, pero había que decorar para darle su gracia al asunto.

Lo curioso en "El caníbal de Rothenburg" está en que la parte real es la que verdaderamente interesa. Y con lo falso, con lo que se juega para ganar en calidad resulta ser el factor con el cual la película experimenta una caída en picado hacia el sopor. Martin Weisz falla estrepitosamente a la hora de meter por su cuenta a la joven psicóloga americana estudiosa del caso, situando así el acontecimiento en cinco años después en el tiempo. Todo eso sobra. El pobre pensaría que había que americanizar la película con la niñata detective colándose en la casa con su correspondiente tensión. Como si el hecho de que uno se coma a otro no diera mal rollo por sí sólo.

Aun así, aun omitiendo aquello y aun no ensañándonos con los aburridísimos mareos del desorden cronológico la película deja bastante que desear. Es ese tipo de mal rollo que verdaderamente da mal rollo.
JuanCádiz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de julio de 2010
15 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
En cierta ocasión, Marta Torné (una de las más torpes y pésimas actrices que recuerdo haber visto en una pequeña pantalla) se prestó a entrevistar a Nacho Vidal, la célebre estrella del porno. No recuerdo de qué programa se trataba, pero sí quien lo conducía: Jordi González. Marta iba ataviada con gorra de policía, Ray-Ban oscuras y una imponente porra negra que blandía, amenazadora, con su mano derecha. Completaban su vestuario los consabidos zapatos de tacón alto, una ajustada falda de tubo y una ceñidísima blusa que dejaba al descubierto su profundo y sensual canalillo pectoral.

Marta inició su batería de preguntas -como buena agente- en plan intimidatorio. Nacho, sin embargo, no parecía asustado, sino todo lo contrario. La situación parecía divertirle. Y tanto fue así que –harto de aquel ridículo interrogatorio- agarró a su patética entrevistadora, la colocó sobre sus rodillas y empezó a darle una buena zurra en el trasero. No contento con ello, le arremangó la comprimida falda y siguió azotándola mientras durante unos breves segundos mostraba a todos los telespectadores un par de espléndidas nalgas imperceptiblemente separadas por la escueta tirilla de un afortunado tanga. Huelga decir que -en cuanto pudo- Marta, avergonzada, puso los pies en polvorosa y huyó sollozando del plató.
http://www.youtube.com/watch?v=Mn7-pYzY-rM

Pues bien, en esa penosa e infantil reacción de Marta me hizo pensar el desenlace de “El caníbal de Rohtenburg”. Concretamente cuando la pava de la psicóloga americana después de haber investigado hasta el último detalle del atroz y espeluznante expediente Hartwin-Grombeck decide romper -tras verla- la cinta de video en la que quedó registrado tan siniestro ritual. Porque, vamos a ver… ¿Qué esperaba encontrar en esa cinta nuestra intrépida investigadora? ¿Una cenita romántica? ¿Una morbosa sesión sado-masoca al son del “Devórame otra vez”? Supongo que sabía lo que iba a encontrarse ¿no? ¿A qué viene, entonces, tanta grima y repelús?

Patética, ridícula e insustancial -por consiguiente- la intervención de la psicóloga de pacotilla en esta peli. Un correctito docudrama aliñado de morbo del que podría haberse sacado mucho mejor partido.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de febrero de 2008
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta historia es espeluznante, creo que la película está algo desaprovechada puesto que tenía lo más difícil, la historia, que es real, en concreto la primera mitad. Coincido con los que dicen que se hace lenta y esos flashback...como que no...
No obstante creo que la segunda mitad es muy buena, creo que sin caer en el gore y el mal gusto, resulta espeluznante y sobrecogedora.
El final creo que es un poco precipitado, aunque casi se agradece.
El tío grabó 3 cintas de unas 3 horas de duración y en un año , antes de que le cogiesen ¡se había comido unos 20 kg!
Pero ¿que puede llevar a una persona a querer ser comida viva? Estoy atónita.
surosan
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de agosto de 2007
19 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Hacer perder intencionadamente el tiempo en rodeos o dilaciones que retrasen u obstaculicen la resolución de un problema.”

Pues bien, eso es lo que hace el tal Weisz en su debut tras las cámaras, coge una idea de la que se podría haber sacado mucho partido, y da la chapa constantemente: Que si la infancia del muchacho, que si la investigación periodística de la tía esa, que si dar vueltas y vueltas a la misma tortilla, aburriendo al espectador constantemente y, para colmo, inventando esa narración múltiple, donde se combinan imagenes del presente y del pasado como si estuviesen todas en un mismo tiempo con el objetivo de aterrorizar, algo esperpéntico e innecesario, vamos.

La cuestión, es que quien busque aquellas tan cacareadas duras escenas por la que fue censurada, nada de ello encontrará (vale, están bien rodadas, pero no sé, he visto cosas mucho más duras en pantalla -el extintor en "Irreversible", por ejemplo-, quizá aquí lo agrave el hecho de ser basada en acontecimientos reales, a saber...), y quien quiera descubrir la historia por el interés generado, tampoco saldrá demasiado satisfecho, pues entre flashbacks que nos adentran en el pasado del protagonista sin demasiada fortuna, reiterando constantemente los mismos hechos, para llegar a un final, que ni espanta ni nada, da por concluido un relato rancio en el cual solo se salva la fotografía y alguna escena como la del vampiro (que, por cierto, no entiendo porque la fotografía posee ese tono amarillento y desgastado cuando nos cuentan el pasado del prota, y cuando se unen pasado y presente en esa narración múltiple -o como se le quiera llamar-, desaparece ese tono...).

Vamos, otra de esas ideas desaprovechadas en pro de uno que quiere ir de innovador, cuando lo mínimo que provoca es sopor y desespero.
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow