Screams of a Winter Night

James L. Wilson conocido solo por esta obra que no escribe él mismo dirige «Screams of a winter night» («Gritos de una noche de invierno»), una película sobre un grupo de amigos que se reúnen en una cabaña en el bosque y que en un momento dado comienzan a contarse historias de terror. Entre los protagonistas tenemos a Matt Borel conocido por «Teniente corrupto» o «En campaña todo vale» que interpreta a John o a Gil Glasgow conocido por «Veep» o «Workhaholics» y que interpreta a Steve.

Se trata de una película de terror que me niego a llamar «slasher» porque es realmente una película de episodios o antología. Durante el rato que están en la cabaña empiezan a contar tres historias de terror que les llevan a sugestionarse de tal manera que al final es todo una locura. Quizás no lo presenten de manera tan clara como para interpretarla así pero yo creo que no puede estar más claro. Eso para mí le hizo ganarse puntos a pesar de que la segunda historia fuera algo floja y que de la primera ni me acuerdo y eso que la vi ayer.

Las actuaciones están bien y no hay nada que destacar la verdad. Solo que algunos personajes parecían adolescentes en lugar de hombres y mujeres ya adultos por las reacciones de algunos de ellos, sobre todo por las de uno de los personajes femeninos.

No tiene metascore ni tomatá pero en el sitio amarillo la crítica de usuarios es más bien mixta siendo que de treinta críticas dieciocho son positivas diciendo de ella que asusta, que es un clásico o que es lenta pero efectiva. Las negativas dicen de ella sobre todo que es amateur, que no asusta salvo si eres adolescente o que es solo para los fans más acérrimos del género. En mi opinión si no es por ese final que me pareció maravilloso la verdad es que no sé si la hubiera aprobado. Eso de que asusta pues qué quieren que les diga, como ya dije una vez me asusto más con las reconstrucciones de «Paranormal witness» que con esto. Pero vamos que sí que es verdad que tiene un toque diferente a otras por eso de que es una de las primeras antologías, que no la primera porque yo he visto de Vincent Price mucho más antiguas que esta.

Baratísimo ómnibus de terror de culto (¡), que cuenta con un gran fan en Quentin Tarantino (qué loco está este hombre). La primera historia tiene un pase, típica urban legend, con su algo acechando a una pareja en un coche en paraje solitario, de noche, y un extraño sonido sobre el techo del vehículo,a partir que la mujer se queda sola; la segunda, con jovenzuelos internándose en un psiquiátrico abandonado, donde una habitación está iluminada por una luz verde, es probablemente la mejor, y transmite algo de mal rollo (siempre obviando el carácter semiprofesional del producto) y la tercera es una aburrida sobre una chica de instintos psicopáticos. El nexo de unión entre ellas, son unos chicos en una cabaña, relatándolas, mientras sopla un extraño viento. En fin, he sido benevolente con las dos primeras, y la cosa al menos no es de visionado insultante como, por ej., “Chillers” (1987), otro terror de sketches y una de las pocas películas que, empezada, no he podido (voluntariamente) acabar de ver, a riesgo de cortarme las venas o tener que matar a alguien, tal era inenarrable engendro.