Chowder (Serie de TV)

Básicamente, ese es el resumen de la serie. Es absurda en prácticamente todos los sentidos. Sus personajes son exagerados y grotescos, su humor es completamente absurdo, los nombres de los personajes son tontos, etcétera. Pero cómo me divierte. Ciertamente, no es humor para niños la mayoría de las veces, pero tampoco es desagradable. Las situaciones son de lo más variopintas y tiene muy buenos capítulos.
Cierto que al ser pensada para adultos, tal como otras críticas dicen (con bajas puntuaciones) a veces raya en lo poco adecuado para niños, pero sin duda consigue más que hacer reír a jóvenes adultos.
Si es que para pasar un buen rato no hace falta más que una mole de piedra que hable idioma de Radda Radda.

Hay que decir que es una de las mejores series que he visto, por su humor absurdo, negro e irónico.
Su manera de romper la 4ª pared cada vez que le apetece me parece fascinante, una gran serie para empezar a desarrollar una mente cinéfila.

Una de las fortalezas de la serie es su humor. Con una combinación de comedia física, situacional y verbal, "Chowder" logra arrancar risas tanto a niños como adultos. Los chistes son ingeniosos y a menudo absurdos, y el estilo de animación colorido y alegre añade un toque adicional de diversión a cada episodio.

La serie también destaca por su creatividad en cuanto a los personajes y la ambientación. Personajes como Garbanzo, el mentor de Chowder, y Gazpacho, son únicos y excéntricos, y contribuyen en gran medida al encanto general de la serie. Además, Ciudad Mazapán, donde se desarrolla la historia, está llena de lugares extraños y extravagantes, lo que crea un mundo animado y vibrante para que los personajes exploren.

Aunque "Chowder" puede parecer una serie puramente cómica, también aborda temas como la amistad, la perseverancia y el descubrimiento personal. A medida que Chowder supera los desafíos y aprende lecciones valiosas a lo largo de su viaje culinario, se establece un mensaje positivo y motivador para los espectadores más jóvenes.

Sin embargo, la serie puede resultar repetitiva en algunos momentos. Los episodios en los que Chowder enfrenta un nuevo desafío culinario y termina en situaciones caóticas y cómicas pueden volverse predecibles después de un tiempo. Además, algunos espectadores pueden encontrar que el estilo de humor de la serie no se ajusta a sus preferencias personales, ya que puede ser bastante extravagante y excéntrico.

En general, "Chowder" es una serie de animación divertida y creativa que logra entretener a su audiencia objetivo. Con personajes peculiares, situaciones cómicas y mensajes positivos, la serie tiene un encanto único que atraerá a los amantes de la comedia y la animación.

Espeluznante serie, de planteamiento inaudito por lo absurdo, que debe hacer las delicias de Ferrán Adriá, en cuanto que la serie es vacia, sin contenido, eso sí, con mucho colorido y fuegos artificiales, como su cocina. Le falta lo que debe tener una buena serie de dibujos animados: sentido, buenos personajes y buenas historias.

Toda la serie en sí parece surgida de una pesadilla provocada por una indigestión de comida nitrogenada: los personajes, con nombres de recetas gastronómicas ("¡que originales!" vamos, que se darán besos por tan "innovadora y rompedora" idea) son ridículos e incomprensibles; el personaje principal, Chowder, es un niño con sobrepeso y que solo piensa en comer y comer hasta reventar, justo lo que recomiendan los pediatras con respecto a la obesidad infantil. Las historias, como todas las series actuales, son elaboradas para adultos, no para niños, en las que se produce acoso, infidelidades, maltrato psiquico, machismo, zafiedad, el mal gusto, la escatología, acompañados por dibujos ciertamente vulgares.

Una serie para olvidar, producto de la decadencia que se adueña de las series de TV para niños. Referenciando al contenido formal de la serie, ésta no deleita el sentido del gusto, sino que provoca arcadas.