¿Qué diablos pasa aquí?

For Pete’s Sake (¿Qué diablos pasa aquí?) es una película dirigida por Peter Yates en 1974. Como en otros casos Yates inició su carrera cinematográfica como intérprete y asistente de dirección, llevándolo posteriormente a dirigir títulos tan sugerentes para el cine como Bullit, La guerra de Murphy o Llamada a escena. Hasta llegar en 1974 a For Pete’s Sake con un considerable bagaje en la dirección tanto en cine como en televisión, que finalmente rondaría la treintena durante su carrera cinematográfica.

Desde el guión de Stanley Shapiro y Maurice Richlin, Yates dirige una ágil y entretenida comedia donde pone en práctica de forma equilibrada y sugerente la acción, el romance, la intriga o el thriller mediante la dudosa generosidad parental, el desconfiado posicionamiento de la banca, o el interesado préstamo de dudoso origen envuelto en peligrosas advertencias a un considerable tipo de interés.

La amenizada música de Quincy Jones y la fotografía de Gayne Rescher implementan con acertados resultados un metraje donde las alocadas confusiones en el desarrollo de los acontecimientos mediante la confusión, el ocultamiento, la duda, y lo más importante, la decisión de Henry (Barbara Streisand) crea un encadenado de acontecimientos de impredecibles resultados, llegando hasta el límite en situaciones no deseadas.

Persecuciones, alocadas carreras, torpes simulacros y enfrentamientos con la autoridad se quedan cortos con el enfrentamiento psicológico al que la inclasificable cuñada Helen (Estelle Parsons) con toda la inquina de la que es capaz utiliza el sarcasmo en sus diálogos con Henry, afectando de manera singular a su enamorado y fiel marido Pete (Michael Sarrazin) y al hermano de este, Fred (William Redfield). Así las cosas, parece que la soberbia de Helen se impone a la razón de Henry.

El as en la manga lo trae la veterana actriz Molly Picon interpretando a Mrs. Cherry, un personaje que siempre tiene la fórmula ideal para salvar impagos, y matrimonios endeudados sin salir de casa con la inestimable complicidad de algun singular personaje como Bernie (Richard Ward). Si a todo este embrollo unimos a Nick (Louis Zorich) un visionario inversor en bolsa, tendremos las herramientas necesarias para disfrutar de una entretenida comedia donde las persecuciones, el escapismo y las situaciones límite, ayudan al resultado final, no exento de intriga bien resuelta de su director Peter Yates.

Divertida y ligera película la que nos traía en 1974 una joven y atractiva Barbra Streisand que ya, por aquel entonces, tenía bastante poder en el mundo del cine y decidía con quién quería trabajar y quién podía hacerle sombra o no. Aquí, se une al veterano director, Peter Yates, en una película que se pasa en un suspiro y que me ha hecho reír en más de una ocasión, una verdadera película de enredos, sencilla, sin mayor pretensión que poner en el candelero a la diva y aprovechar el gran encanto cómico que la Streisand tiene cuando quiere.

Aquí conocería la actriz y cantante al que sería su pareja sentimental y socio en sus tres películas siguientes durante los 70, Jon Peters, quien se encargaba de su peinado y estilismo capilar.

Para no hacer sombra al protagonista principal de la película, Yates acabó teniendo como partenaire de la neoyorquina al actor canadiense, de Quebec, Michael Sarrazin, un encanto de grandes ojos azules, discreto y adorable, atractivo y que fue durante un tiempo pareja sentimental e la actriz Jacqueline Bisset.

Parece ser que la Streisand nunca fue gran fan de la película final, algo que molestaba al director de la misma, Peter Yates, así que parece ser que no hubo gran química entre actriz y director, pero la película se deja ver muy bien, nos deja disfrutar también, además de la competente pareja protagonista Streisand y Sarrazin, de la maravillosa Estelle Parsons, que está francamente divertida como cuñada insoportable de la Streisand.
Un saludo,
Tess