Edgar Allan Poe's Lighthouse Keeper

Es la primera crítica que escribo porque no me parece justo valorar este filme con la perspectiva del cine que se hace actualmente. Es un sencillo homenaje a las películas de Corman basadas en relatos de Poe, desde los títulos de crédito, la baja calidad de la imagen, la música, la lentitud de la trama, las escenas oníricas, los diálogos, los “efectos especiales”... hasta los actores se ven antiguos, sin dientes perfectos como los actuales, reconozco que durante la peli tuve dudas de que fuera de 2016. Como fan de las películas de Corman y Vincent Price basadas en relatos de Poe me ha gustado volver a saborear ese terror gótico romántico de los años 60, es un homenaje entrañable. Eso sí, no os esperéis una peli de terror a lo Saw o de las actuales. Para nostálgicos del cine de Corman, vedla sin grandes expectativas, tan solo relajaros y dejaros llevar por el mundo atormentado de Poe en una producción muy sencilla de serie B.

Remover las sufridas neuronas de mi cerebro con los recuerdos recientes de este excremento, me supone una tortura digna de Guantánamo, pero todo sea por evitarle daños cerebrales a todo aquel que quiera hacerme caso y huir de este descomunal bodrio.
No hace falta que pasen muchos segundos del inicio para saber que esto va a ir mal, pero que muy mal. No hay más que ver esas ramas golpeando la ventana, que se nota que hay un tío escondido meneándolas, ya que si nos fijamos bien, esa ventana da a un acantilado y es científicamente imposible que haya un árbol ahí.
El montaje, efectos especiales, diseño de producción y hasta los títulos de crédito son propios del terror de serie B de los 50 y 60. Es horrible, al nivel de lo que hacían Dario Argento o Paul Naschy (pero multiplicando la mala calidad por mil), con toda esa caspa que no da miedo ni a los niños. La verdad es que he visto cortometrajes hechos por aficionados en "youtube", que sin tener medios técnicos parecen la saga de "El padrino" comparados con esto.
Es tan increíblemente mala que yo diría que ni pillando una cogorza digna de Poe, rodeado de amigos y viéndola en plan de cachondeo, podría uno divertirse viéndola.
¡Qué actuaciones! ¡Qué banda sonora! ¡Qué tensión!
Los diálogos, que no son precisamente de David Mamet, habrán dado algo de dinero al guionista, pero si le han pagado por ese trabajo, ya tenemos la prueba de que hay gente para todo.
Eso sí, las velas de la casa son la caña. Con tres encendidas ya tenemos el salón iluminado como con bombillas "led".
Sin olvidar el romanticismo de ese beso entre mariposas falsas. ¡Qué bonito, por Dios! Esto no lo supera una película en la que salgan juntas Sandra Bullock, Jennifer Aniston y Drew Barrymore.
No hay nada bueno. Cualquier fotograma de esta cosa, parado con la pausa, tiene más fallos y errores que el diseño de una catedral gótica hecho por un mono con un bolígrafo.
¡Vergüenza para Edgar Allan! Si levantara la cabeza, después de golpearse con la tapa del ataúd, volvería a morirse de ver lo que han hecho con su cuento.
Preguntas sin respuesta:
- ¿Por qué dejan el faro encendido de día a pleno sol?
- ¿Por qué vemos al protagonista recogiendo leña seca.... ¡en plena playa!?
Y la pregunta más importante de todas: ¿Qué estoy haciendo con mi tiempo tragándome este subproducto putrefacto? Creo que hice bien en ahorrarme la media hora del final, aunque esté un poco mal escribir una crítica sin haberla terminado del todo.

No creo que esta versión de un relato de E. Allan Poe, suponga beneficio alguno para su autor. Aunque en estos momentos poco puede aportar a su reconocimiento.

Un proyecto tan flojo como lejano, antiguo y distante. Una manera de hacer cine que desapareció hace muchas décadas, y cuyo estilo recogió hace 5 años el director Bejamin Cooper para... ¿Actualizarlo?

Aburrida, pobre, mal interpretada. Olvidable y olvidada. Su nota global le hace justicia.

Adaptación de la última obra del mítico escritor titulada The Light-House, que está dirigida por el mismo que firma películas bastante desconocidas como The Primitive (2011), y protagonizada por Vernon Wells (Mad Max 2: El Guerrero de la Carretera, 1981), y Matt O'Neill (Candy Corn, 2019).

Un joven naufrago despierta en una playa remota. Ve un faro y herido y con amnesia, recibe la ayuda del farero, Walsh, un hombre enigmático.

El director desaprovecha toda oportunidad de hacer algo interesante con la excelente historia de la que parte, en vez de esto, se limita a introducir efectos digitales sonrojantes que se podría haber evitado en muchas ocasiones y a utilizar recursos básicos como omitir casi toda la luz en ciertas escenas para causar tensión sin éxito, y recurrir al jumpscare fácil sin demasiada gracia. Las actuaciones no son buenas aunque sean lo más rescatable de la película, y también cabe destacar un excesivo maquillaje que provoca que ciertos personajes queden postizos sin necesidad de ello, demostrando el dicho de que a veces menos es más.

Esta adaptación de la novela del mítico escritor resulta totalmente fallida y poco o nada se puede rescatar de ella, ya que pese a que uno debe saber que está ante una propuesta totalmente de serie B, lo mínimo que se espera ante este tipo de películas es entretenerse.

Nota personal 2/10