Barabbas

Buscando alguna copia para ver el "Barrabás" de Fleischer nos enteramos que ocho años antes se había estrenado otro Barrabás, sueco, asimismo basado en la novela homónima de Pär Lagerkvist (1950).
Hay algunas diferencias entre ambas cintas, como la muerte de Raquel, la etapa de esclavo en una mina siciliana de azufre que Sjöberg hace de cobre chipriota, eliminando de paso las luchas de gladiadores en el circo romano.
Pero hay también muchas similitudes, sobre todo la importancia de la luz, la Verdad, en ambas obras.
Barrabás (Palme) es un hombre que sale primero de la profundidad de la prisión para quedar deslumbrado por la luz del día y por el rostro de Jesús cuando se cruzan las miradas. Que experimenta el apagón del eclipse solar cuando muere en el Calvario. Que vivirá entre una "Extraña oscuridad" o "Cegado por la luz", pero siempre con sensaciones muy reales. "Son mis ojos, no es mi imaginación", por eso desprecia las mentalidades simples fácilmente manipulables. "No tengo visiones, solo veo lo que es real".
Por eso de poco valen los esfuerzos para convertirlo de Raquel, del bondadoso Sahak o de los cristianos que habitan en las catacumbas romanas. El mundo de los muertos, otro lugar de oscuridad donde deberá guiarse, como en su propia vida, por las luces que aparecen aquí y allá".
Extraordinario guion y extraordinaria realización que ofrece un conjunto de vigorosas imágenes expresionistas, de rostros que reflejan sin apenas diálogos lo que sucede en sus almas. Bellísimos primeros planos de Barrabás, Raquel y otros protagonistas.
Cinta del género bíblico tan rica en imágenes como parca en palabras. No hacen mucha falta. Y eso que hay alguna frase espeluznante, como la de Raquel cuando visita el Reino de los muertos y se admira que "¡También hay niños!", para interrogarse luego "¿Y los que murieron en el útero de su madre?" Buena pregunta.
Como buena es la ambientación y la elección de localizaciones exteriores. El paisaje, el desierto, como elemento plenamente integrado en la trama.
Gran dirección de actores, todos con una deslumbrante actuación, especialmente Palme.
Como deslumbrante nos ha parecido en su conjunto esta película tan expresionista. Una pena que no sea más conocida.
Recomendadísima. No se la pierdan si la encuentran.