Novitiate

Novitiate es un muy buen producto cinematográfico del género religión (cristianismo católico).

Estamos ante una película que no será recomendada en casi ningún periódico, radio o televisión como lo son otras numerosas mediocridades de diversos géneros y en particular si tratan de algún modo contra la Iglesia Católica (la reiterada «mala de infinidad de películas»); pero mil veces mejor y con un gran mensaje de fondo:

Propone esta obra o puede entresacarse lo siguiente: si bien, de siempre es humanísimo y antropológico buscar y dedicar gran parte de la vida a hablar con Dios en silencio y unirse a otros seres humanos que también se sienten anhelantes de la misma imantación religiosa, incluso apartarse del ruido o ruidazo mundano (por más que esto les parezca descabellado y locura a muchos hoy en día), sigue y seguirán habiendo mujeres jóvenes que opten por abtenerse de la mundanidad, de la práctica del sexo y de la procreación, algo que merece el agradecimiento humano general pues al hacerlo éstas están brindando al resto de la Humanidad un espacio y un renunciamiento dignos de tenerse en cuenta en medio de la plaga que supone ya casi ocho mil millones de seres humanos desmadradados sobre el planeta. Lo cual no quita que algunas de estas creyentes emprendedoras de la fe, de la caridad y de la esperanza, militantes vitales de estos ángulos principales de la religión, voluntarias del existencialismo habitual de relacionarse con Dios Amor, Bondad y Misericordia, es decir personas atraídas a ser candiles que deciden ponerse en alto para alumbrar las tinieblas procreativas de la humana mundanidad, se planteen si su predisposición ha de conllevar necesariamente el someterse a un estilo de vida donde hay que abdicar de la mínima dignidad y hasta de la reserva individual del subconsciente o de la propia conciencia para que la que está o los que están al mando de su ordenamiento religioso se sientan a gusto con su propia degeneración mental, religiosa y profesional.

En resumen, que sentirse una mujer joven atraída hacia Dios conlleva «algo más», sin que ese «algo más» tenga necesariamente que ver con dar rienda suelta a las pulsiones sexuales; es que una sana y joven mujer que desea entregar ésta su vida a Dios: «necesita algo más que ser una borrega monja».

Fej Delvahe

Menuda vida hay que llevar para estar tan "cerca" de dios, no me esperaba una película así, aunque viendo un poco el titulo ya intuyes algo, pero tiene algo que la hace especial, algo que te acerca a las protagonistas mucho mas de lo esperado. La iglesia como cualquier "organismo" o institución tiene que evolucionar y eso es lo que cuenta esta historia a través del Vaticano segundo. Cinta que aporta los suficientes datos como para crear tus propias conclusiones pero lo hace sin inclinarse demasiado por ningún lado. Recomendable.

Ambientada poco antes del Concilio Vaticano II, pretende lavar la cara a una iglesia apartada de los tiempos que se vivían. Resulta densa, por su claustrofóbico espacio, el mismo que invade los conventos, con sus reglas y vidas siempre doblegando las vidas lacónicas que arrastraban las siervas de Dios; profundamente lejanas para quienes nos encontramos distanciados de dichos ambientes.
Lamento no entenderla, pero no me transmite esa riqueza artística y visual de la que otros hablan. Mis gustos son eclépticos, pero no consigo la conexión NOVITIATE...

La complejidad de lo que parece sencillo se convierte en un ejercicio de reflexión personal que desde el punto de vista cinematográfico posee el aroma de la persuasión y un brillo narrativo que sabe utilizar el camino directo de la exposición y la sutil línea de la insinuación.
Y eso que no resulta fácil penetrar a fondo en las claves del misticismo.
El guión ajusta el ritmo al de la propia evolución de la protagonista y se esfuerza en determinar sus pulsiones psicológicas y matizar los referentes personal y social.
Su planteamiento formal es moderado -por ausencia de artificio- pero su contenido se acerca a la contundente bajo un manto de la suavidad que el argumento sabe traspasar para mostrar su verdadero rostro.
Ya se sabe que siempre es muy difícil explorar lo que sucede de puertas adentro en cada persona.
Y, más todavía, contarlo.

Cathleen de 17 años proviene de una familia poco religiosa, criada por una madre separada en un pueblo de Tennessee, la chica busca el amor refugiándose en Dios, pero desde el principio transmite una gran frustración, enojo y confusión, enfrentándose a una decisión que su nivel de madurez le impide ver con claridad. Algo que no entiende su madre por considerarla una adolescente llena de inocencia.

La llegada del Concilio Vaticano II por parte del papa Juan XXIII con unas reformas de mejora en tradiciones de hace más de 100 años confunde mucho a la abadesa del convento y se resiste a acatar tal reforma. Ella actúa como un cacique con mano firme y sin piedad sobre las jóvenes infringiendo auto castigos, humillaciones y vejaciones, expulsando a la mínima a cualquier novicia que reproche su conducta. Papel muy bueno interpretado por Melissa Leo.

Escribe el guión y dirige Margaret Betts siendo su ópera prima, ganando en Sundance 2017 el premio especial del Jurado y el de director revelación. Tiene un reparto de actrices jóvenes sobresalientes de las que destaca la protagonista Margaret  Qualley (The Leftovers), Dianna Agron, Liana Liberato y una mujer con gran carisma que interpreta a su madre que es Julianne Nicholson.

La película cuestiona las reglas tan estrictas a la que son sometidas las monjas de clausura, como si se tratara de una secta pero está tratada muy sutilmente presentandonos ideas para evitar que puedan pensar por ellas mismas y anulando cualquier sentimiento de cariño hacia nadie que no sea Dios.

"Novitiate" es una drama inmersivo y penetrante que al margen de ser creyente o no plantea una historia de conflictos de devoción, autoestima y sacrificio y deja al público que saque sus conclusiones.
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