La dama del mar

La primera parte es bastante insulsa y un poco aburrida, encima los diálogos acartonados la vuelven más pesada y esquemática. Ya en la segunda parte deja de ser un melodrama genérico y se ve más a Ibsen, la introspección psicológica, la angustia que afecta a Elida, que en el fondo se debe a su falta de libertad, a haberse casado presionada por su padre y viviendo atormentada por lo que pudo llegar a ser su destino con el marinero.
Por desgracia y aunque se entiende que lo que ella siente y piensa no es fácil de confesar ni de entender para un hombre de hace 70 años atrás como Gustavo, lo que hace que todo avance lentamete y Elida sea un personaje al que cuesta entender y empatizar, en la última parte si llegan a revelarnos tal cuál es ella y lo que necesita.
Mensaje que todavía era válido para la época, aunque mucho más en el tiempo que la escribió Ibsen, sobre que las mujeres debían decidir por sí mismas con quien casarse y tener libertad plena para hacerlo, sin presión, ni chantajes monetarios o sentimentales, el libre albedrío.
El final caga un poco todo, se resuelve de forma demasiado muy rápida, hasta precipitada diría y cursi.
Zully Moreno de vuelta no logra estar a la altura de su personaje.
Y Alberto Closas era demasiado joven para el suyo, en la historia dan a entender que Gustavo es por lo menos 20 años mayor que Elida,y Closas era incluso un año más joven que Moreno, por lo que queda ridículo en ese sentido, aunque él hace un trabajo correcto.