Inolvidable (C)

Hay algo de Dalí en esta joyita animada de Bruno Collet. El tiempo, que se agarra a las formas y las sostiene, hasta que, en Dalí el sueño y en Collet la enfermedad, provocan que la realidad se desdibuje. Louis, pintor, intenta aparentar que todo sigue igual, que las formas de la realidad están ahí. Pero no están, su mujer lo sabe bien, ella está ahí. Sus hijos que han venido a verlo aún no son capaces de verlo. Hoy no recordará haberles dado de comer a los peces, mañana no reconocerá su reflejo en el espejo, por último se olvidaré de ti, Michelle, creerá que eres otra, casi le dará vergüenza que bailéis juntos, ¡qué diría su esposa!...

Recorremos un mapa al óleo durante los primeros segundos de la obra, observando con detalle las sinuosas arrugas del tiempo que han forjado la forma de un rostro; la cámara se cuela por un párpado abierto posándose en el infinito azul de un iris majestuoso.

Una obra inmemorial, gigante y cruda.

Dejate llevar por el metraje y disfruta de todo lo que compone esta fantástica oda a la memoria. Estamos ante una gran pieza que destaca en su apartado visual, de efectos, en música, en sonido, en dirección, en guión, en montaje... Son tantas las virtudes de esta pequeña joya que es incluso hipócrita ponerle una nota en filmaffinity.

En resumen, dale al play.

No me ha convencido demasiado, pues su temática la he visto ya mil y unas veces antes en el cine de formas muy distintas. Todo me sonaba a ya visto.