Hubie y Bertie: The Hypo-Chondri-Cat (C)

416/27(30/12/22) Buen episodio de animación de la Warner perteneciente a Merrie Melodies, quizás con un tipo de humor más para más adultos que para niños, por el tono entre pesadillesco y surrealista del mismo. Dirigido en 1950 por el maestro animador Chuck Jones y escrito por Michael Maltese, siendo protagonizada por los poco conocidos ratones Hubie y Bertie y el gato Claude. Los roedores se refugian en una casa, pronto se enfrentan a Claude. Los persigue a los dos, pero cuando llega a una ventana abierta, una corriente de aire lo golpea y le domina el temor de contraer un resfriado que podría convertirse en neumonía. Inmediatamente toma algunas pastillas y medicinas. Los ratones ven esto como una oportunidad para deshacerse de Claude.

Son unos siete minutos imbuidos de terror psicológico, puede no apto para niños. Primero es que entiendan lo que es el trastorno de hipocondría; está el delirante gag de los amigos ratoncillos aprovechándose de la sugestividad de Claude le comentan preocupados los diferentes colores que ven en él, en realidad lo que hacen es provocarle que la tonalidad nombrada es camaleonizada por el gato, con el colofón que cuando uno de los roedores no sabe decir un color, dice a cuadros y Claude…; Pero es que después tenemos la representación de la previa a una operación, con un gag limpiándose las manos los ratones ‘plagiando’ a los hermanos Marx de “Un día en las carreras” (1937), comentando picaronamente (y otra vez con un chiste para no niños) sobre cómo (para dar credibilidad a sus roles de cirujanos) está la nueva enfermera, para luego ver aparatos ‘quirúrgicos’ que más parecen de tortura. Esta el jocoso cartel puesto sobre la barriga del felino: "Peligro! Hombres excavando!". Para luego pasar a una pesadilla del gato muy freudiana. Tras lo que entramos en como los ‘cachondos’ ratonzuelos quieren hacer que está muerto, el gato insiste en que está vivo, aunque los ratones tiene sus medios para lo contrario (una máquina de rayos X). para desembocar en un final abierto (spoiler).

Un minutaje con marcado sino sombrío, entrando en atacar la hipocondría, ríendose de sus paranoicos efectos, y a la vez arremete contra los que se aprovechan de las patologías ajenas. Pero ello en unos niveles de humor vitriólico. Gloria Ucrania!!!