Haz click aquí para copiar la URL

Camino a la libertad

Aventuras. Drama Adaptación de 'The Long k: The True Story of a Trek to Freedom' de Slavomir Rawicz. El protagonista narra en primera persona cómo, tras la invasión de Polonia por los alemanes, fue arrestado por el ejército soviético y encarcelado en Siberia. En 1940 consiguió escapar del gulag -campos de concentración de la Unión Soviética- en compañía de otros presos y, finalmente, cómo huyendo a pie llegaron desde Siberia al Himalaya, al desierto del ... [+]
1 2 3 4 10 20 26 >>
Críticas 126
Críticas ordenadas por utilidad
6 de enero de 2011
117 de 165 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me esperaba mucho de lo nuevo de Peter Weir, y la verdad es que he salido de la sala somnoliento y decepcionado. Y mira que el principio promete, porque la parte en la que están confinados en el Gulag es una pasada. Pero es echar a andar y la cosa va decayendo. Cada vez más. Y más.

Y al final, toda la trama se reduce a seguir caminando. Nada más. Ni rastro de tensión. Son un grupo de fugitivos demacrados que ni huyen de nadie, ni se pelean entre ellos, ni discuten por quién es el jefe, ni se traicionan, ni compiten por la chica, ni nada de nada. Sólo andan. Tiritan. Beben agua de un trapo. A veces se cuentan sus penas. Andan. O van cayendo como moscas. Plof. Y los que no, siguen andando. Y venga a andar.

Pues macho, así ya me dirás tú cómo narices mantienes despierto al espectador. Supervivencia fílmica en toda regla, oiga. Porque por muy sobrecogedores que sean los paisajes, por mucha crudeza que transmita el viento helado siberiano, o por muy morboso que sea ver a Ed Harris transformarse en Monty Burns, si no hay tensión, si no hay nada que te mantenga en vilo, la historia no te engancha. Y si la cosa llega al punto en el que los sabañones se convierten en el mayor enemigo del grupo, ya me dirá usted, señor Weir. Extenuado que te quedas en la butaca. Yo, ya te digo, fui de los que se quedaron en el desierto de Gobi. También cayó el proyeccionista, por cierto. El tipo se quedó frito encima del proyector y lo apagó. Verídico.

Segundo fallo: los personajes. Más planos que una tabla de planchar. De nada sirve que juntes a un grupo de buenos actores si no les das ocasión a que sus personajes se desarrollen. Especialmente desaprovechado el urka interpretado por Collin Farrell, que desaparece de la historia de un plumazo cuando más identificado se siente el espectador con él. El personaje que le da vidilla al grupo, a la basura. Yo no me lo creía. Vale que predominen la sobriedad y los silencios, pero definitivamente la peli tiene un planteamiento demasiado despegado emocionalmente de los personajes.

Luego, está el final. Abrupto, forzado, y sobre todo absurdamente sensiblero. Lo peor con diferencia de la peli.

Destaco: Toda la parte del Gulag es una pasada. Los paisajes. Por mucho que la cague, Weir sigue siendo Weir y no se le ha olvidado cómo rodar buenas secuencias. Que los americanos cedan casi completamente el protagonismo.

Con todo, no es una peli de suspenso. Puede que muchos no compartan mi opinión y salgan del cine flipando, vete tú a saber. En todo caso, hay que admitir que está bien filmada, aunque yo esperaba bastante más que un paseo bien rodado.

La disfrutes o la aborrezcas, te recomiendo que lo hagas con un par de cafés en el cuerpo.
Herr Jasper
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de diciembre de 2010
80 de 91 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parafraseándome a mí misma, diré que éste no es mi Peter Weir de Picnic en Hanging Rock. Es el Peter Weir de los 130 minutos repletos de épica epopeya. Efectivamente, estamos ante dos horas de hombre vs. naturaleza sin tregua. Tanto, que llega a empachar. Pero no importa.

Sumemos la cuidada fotografía de los chicos de National Geographic con el pulso narrativo del director australiano y obtendremos un peliculón sobre la lucha por la supervivencia y la libertad. Adelante, siempre adelante, kilómetro a kilómetro, tormenta tras tormenta. Lástima que no termine de calar; en esta historia basada en hechos reales, dramatizada sin perder ese imprescindible toque documental, no cabe la magia.

No obstante, Peter Weir sabe darle a la película su tono, más allá de los bellos paisajes. El arranque es perfecto. Una vez comenzada la huida, la búsqueda del camino nos deja detalles como la búsqueda de los puntos cardinales, el paso en el lago helado o la búsqueda incansable de agua, o algo que se le parezca.

El contraste entre la hostilidad de la vida y la dulzura de la muerte, tratada así quizá por la intencionalidad de alegato-libertad, no termina de emocionar como debería. Tampoco ayuda que a veces, una historia sobre la condición humana, repleta de personajes complejos y diálogos bien montados, se vea empequeñecida ante tanta épica apabullante.

"Vuestra cárcel no serán nuestros grilletes ni alambradas, sino Siberia". La atmósfera de la película no envuelve ni subyuga. Directamente te aplasta. Sentir que el frío de Siberia te cala los huesos, el apabullante calor del desierto, la inmensidad de la arena, los pies hinchados, la sed, la ceguera... incluso más que los personajes.

Camino a la libertad es una película que sabe hacerme sentir muy pequeña. Y no es poco.
Naran
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de enero de 2011
61 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
Había seguido los sucesivos proyectos de Peter Weir posteriores a Master and Commander, y aunque había algunos interesantes, la verdad es que The Way Back era el más prometedor de todos. Había por ejemplo una adaptación de una novela muy post-moderna de William Gibson: Patter Recognition (aquí Mundo espejo); la leí ex-profeso por si la dirigía Weir y debo decir que me gustó muy poco y me alegro que no siguiera por ahí. Había también una intrigante película bélica ambientada en la Segunda Guerra Mundial sobre un mago que ayudaba al ejército inglés a vencer a los nazis: The war magician (para la que se habló incluso de protagonista: Tom Cruise); un encargo de una supuestamente sórdida película para lucimiento de Johnny Depp, Shantaram, que al parecer se frustró porque a Depp no le parecía suficientemente duro el guión del siempre conciliador Weir (aunque viendo The Tourist el criterio fílmico del productor-actor Depp da para pensar mucho); un drama sobre dos submarinistas que descubren un submarino nazi: Shadow Divers; incluso se propuso a Weir (o eso se rumoreaba) como director de El Hobbit, aunque me da que se asocia a El Hobbit todo lo que suene a australiano y que esos rumores son algo completamente ajeno al director de La última ola...
Por eso me decepcionaron mucho las primeras críticas de prensa y aficionados que leí. El proyecto me parecía interesante, y asistí a la proyección con bastantes reparos. Debo decir que lo que vi en pantalla no se corresponde con lo que había leído; desde mi punto de vista, es mucho mejor. A mi me gusta mucho The way back película (prefiero referirme a ella con su título original; hay traducciones peores, pero el título español es más obvio). Incluso el trailer es engañoso, y lleva a pensar en una película de grandes actos heroicos filmados con música estridente. Nada de eso. Por ejemplo, la escena más obvia al respecto, la tormenta de nieve, es muy breve; lo mismo ocurre con otros supuestos "momentos fuertes". Una de las grandes virtudes de The way back es que es mucho, pero mucho más sobria y elegante que todo eso. Weir es un estupendo director, alguien que valora las imágenes sobre todo, que propone sin imponer, y que sabe traducir la historia en planos; alguien cuya voluntad de huir de los subrayados se hace evidente un encuadre tras otro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
MrRipley
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de diciembre de 2010
36 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basada en hechos reales, describe la odisea de un grupo de presos en un gulag siberiano en una huida del sistema estalinista que les llevará más lejos de lo imaginable

Peter Weir (Master and Commander, El show de Truman, El club de los poetas muertos) dirige esta epopeya que comienza en un gulag siberiano.

El cine ha explotado considerablemente la barbarie nazi convirtiéndola prácticamente en un género. Aunque pueda parecer que no, el arranque en un gulag siberiano se siente novedoso. La brutalidad que se nos describe se puede sentir cercana, al igual que la paranoia estalinista donde todos eran espías y enemigos del pueblo.

Un grupo de presos acaba inmerso en una semi-improvisada fuga liderada por un prisionero polaco (Jim Sturgess) y un americano (Ed Harris). En este grupo de personajes de diversa índole se encuentra un peligroso criminal soviético (Colin Farrell).

Irónicamente, los personajes a excepción, quizá, de Colin Farrell, están bastante desdibujados. Ed Harris es sinónimo sin excepción de una interpretación cuanto menos decente, aunque se encuentre dando vida al algo manido individualista americano de vuelta de todo.

En sus mejores momentos, la película recuerda al buen cine de aventuras. Pero la mayor parte del tiempo, sobre todo con las expectativas creadas por un muy convincente arranque, la película carece de intensidad. Tampoco posee mucha profundidad; ni le hace falta, su mensaje es directo: es un largo camino a casa.

Y no es sólo sobrevivir a la brutalidad del hombre: también a la de la naturaleza. Hay paisajes realmente magníficos.

El tramo final de la película resulta decepcionante: o el productor echó manos a las tijeras (aún así es una película de algo más de dos horas) o el director se había desinflado, se sospecha lo primero.

En cualquier caso, una película que se deja ver. No pasará a la historia pero resulta alentador que se intente revivir de vez en cuando el cine de aventuras.
Snuff
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de febrero de 2011
27 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Rodar cine de género no debe ser muy complicado cuando cualquier tarugo con una cámara puede forrarse –independientemente de la calidad de su obra- haciendo uso de una abusiva campaña de marketing. El problema surge cuando eres un director conocido, que lleva años sin rodar y que de la noche a la mañana reapareces de entre las sombras y traes contigo una nueva historia. Esta vez basada en hechos reales, pero rodada con una ambición de otros tiempos. Y claro, aquí no vale ninguna promoción masiva: tienes asegurados a tus fieles, pero la posibilidad de encontrar nuevos seguidores es baja. Máxime cuando haces una película que podría resumirse y simplificarse a eso llamado “gente andando”.

No es esta una propuesta fácil a pesar de que nos lleve durante su primera mitad a un gulag de la II Guerra Mundial. En este escenario Weir va presentándonos a sus personajes, fantásticamente matizados. Ya en un prólogo de apenas unos minutos se perfila la personalidad del protagonista de esta historia, que luego no hace más que ir solidificándose a medidas que pasan los minutos. Cortando y uniendo las diferentes historias con la precisión de un cirujano, no tardamos en aceptar como compañeros de viaje a estos pobres hombres que sólo aspiran a ser libres y que están dispuestos a conseguirlo llevando hasta el límite sus posibilidades. Brillantemente dirigida, su banda sonora sólo mejora las cosas, a lo que se suma el magnetismo visual. Es en su segunda mitad (tras la huída del gulag) donde el ejercicio de cine convencional deja paso a uno más espiritual y abstracto, siguiendo una larga peregrinación en la que se ponen en juego numerosas facetas del ser humano, incluyendo los más bajos instintos.

Una pena que Weir no haya encontrado el éxito ni comercial con “The Way Back”, una de las películas de aventuras más puras y reivindicables de la temporada a pesar de que en su tramo final se antoje extrañamente abrupto (se sospecha que algún productor le haya obligado a meter tijera), aunque la bella elipsis que tiene lugar antes del final del viaje compense, en gran medida, cualquier irregularidad previa. No hace falta ni mencionar que Jim Sturgess, Ed Harris, Colin Farrell, Saoirse Ronan y prácticamente todos los intérpretes se dejan la piel en cada una de sus escenas. Merece mucho la pena.
Caith_Sith
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 10 20 26 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow