La camarera

La camarera se estrena aquí con el mérito de haber conseguido en Estados Unidos críticas más que aceptables, pese a tratarse de una comedia romántica bastante tradicional en el fondo.
La camarera del título es una chica infelizmente casada, que se queda embarazada justo cuando está pensando en separarse de su marido. Ni su trabajo ni su vida personal le hacen particularmente feliz. Solo el incondicional apoyo de sus dos compañeras de trabajo es un punto de luz en su gris vida. Hasta que conoce a su nuevo ginecólogo, un hombre que le devuelve las ganas de ser feliz.
Es evidente que el argumento, así contado, no es un prodigio de originalidad. Pero afortunadamente el guión de la película tiene toques de originalidad que le dan cierto interés. Además se esfuerza en resultar menos dulce de lo que aparenta en un primer momento pero sin conseguirlo del todo. Pese a las buenas intenciones, esta película de independiente tiene el presupuesto y las intenciones, porque el resultado es bastante similar al de la más comercial de las comedias románticas.
Los personajes son en su mayoría entrañables, y al final hasta los más negativos se redimen un poco. La protagonista Keri Russell está mejor que nunca, graciosa, chispeante y determinada. Junto a ella destaca el entrañable anciano que interpreta Andy Griffith, que tiene alguno de los mejores momentos de la película.
Desgraciadamente su directora e interprete, Adrienne Shelly fue asesinada en su casa poco antes del estreno de la película, así que La camarera será recordada por ser su última película.

La llegada de esta película, invitaba al optimismo por varias razones. Presentación en Sundace, tema atractivo y muy actual, e incluso la extraña muerte de la Directora, generaban una cierta expectación y morbo ante el estreno en España. Pero no, no pudo ser. La cinta podia dar de sí mucho más a nada que se hubiera profundizado en un tema que se ha convertido en portada diaria de los periódicos. Es dificil creerse las reacciones de la protagonista en una sociedad como la americana, incluso en lo que se denomina la América profunda. Francamente, yo esperaba bastante más.

Keri Russell es la camarera-pastelera, no la camarera, pero es de esas películas americanas que no se entiende nada, una cafetería que da de comer pero las cocineras sólo preparan pasteles y además sirven las mesas, son las camareras pasteleras. Son tres camareras pero Keri Russell es la que lleva el peso de la película y la verdad es que no lo lleva muy bien, no se entiende que una mujer de su calidad profesional y personal haya caído con un tipo tan poco comprensivo, tan machista e infantiloide y no sé cuantos adjetivos despreciables más.

Para mí la idea no es tan mala, pero creo que es de esas películas que si la interpretaran actores menos guapos, resultaría más creíble y en definitiva mejor.

La moral americana, relaciones adulteras entre paciente y médico, camarera y dueño del restaurante, queda muy mal parada en esta cinta que la felicidad está lejos del matrimonio,
hay que buscar una nueva oportunidad en la vida pero es casi imposible romper con la vida anterior, el divorcio parece cosa casi prohibida. Tampoco entiendo que tengan tantos problemas económicos trabajando tantas horas marido y mujer, luego ves otras pelis americanas y sin apenas hacer nada tienen dinero para parar un tren.

Un recuerdo para Adrienne Shelly, que como actriz es genial, como directora le faltó mucho por demostrar.

La enormemente entusiasta respuesta de la crítica ante esta comedia independiente me motivó a echarle un vistazo, debo admitirlo, mas fue como ver a Felicity haciendo de Forrest Gump (no es un cumplido, ¡odio “Forrest Gump”!) y, debo aclarar, yo no soy sexista, así que la razón de mi reacción no es que el argumento gire en torno a las aspiraciones de Jenna (Keri Russell), una mesera sureña tan dulce que verla da diabetes, y mucho menos es que la directora y guionista sea una mujer; el problema estriba en que la película falla en todos los aspectos en los que se supone debe trascender: la comedia no es divertida, el drama es incompetente, hay unas ideas misóginas subyacentes por allí que no me dejan en paz y el adorable personaje principal es tan insoportable que uno desea que en algún momento aparezca un animal salvaje y lo mate.

No todo en “Waitress” es malo; me gustaron las actuaciones de Adrienne Shelly, como la mejor amiga de Jenna, y de Eddie Jemison, como el cocinero del restaurante, y también algunos aspectos estéticos; pero por cada cosa buena, hay, aproximadamente, seis cosas malas en esta película donde no hallé ni una gota de imaginación mucho menos de ternura y que, sin exagerar, no supera ni al peor episodio de “Gilmore Girls”.

Quizá haya visto otra película, quizá por eso NO soy crítico de cine y quizá por eso NO comparta nada de lo que he leído aquí, por parte de la crítica "con estudios".

"Tierna comedia. (...) La directora Shelly fue asesinada el pasado noviembre a los 40 años. Consuela algo pensar que 'Waitress' es su boyante legado. (...) Puntuación: *** (sobre 4)." (P.Travers: Rolling Stone)....... Pues con todos mis respetos, que descanse en paz, pero tampoco creo que Adrienne Shelly fuese ningún referente del celuloide contemporáneo, como para valorar el resultado final del film, por su fallecimiento. ¿Tierna?, blandita mas bien. ¿comedia?, solo a ratos. ¿Comedia romántica?, ¿dónde?.

"Parte fábula feminista, parte cuento de hadas romántico (...) pero sin caer en falsas sensiblerías (...) Puntuación: ***1/2 (sobre 5)." (Nando Salvá: Cinemanía)...... Estoy de acuerdo con lo de fábula feminista, e incluso se pueden hacer más lecturas y/o moralejas al respecto;

1º NO al aborto, aunque tu vida sea una puta basura, y estés casada con un troglodita subnormal; NO puedes elegir, parir es la única opción; *Nota para recomendación: Comedia de cabecera para Rajoy y la COPE.
2º El papel de mujer florero puede perpetuarse en ti, a NO ser que seas madre. Solteras florero sin pretensiones y con capacidad limitada, ya sabéis:...a procrear, sin duda es lo mejor que os puede pasar para superar problemas y crecer como personas.
3º Los tíos somos por definición una mierda pinchada en un palo; da igual que seamos especímenes de troglodita subnormal, que licenciados en medicina, que jóvenes gilipollas en busca de pareja o que jubilados tocapelotas. En general el género masculino debería ser exterminado, una vez los bancos de semen estuviesen bien servidos.

Lo mejor: esa mezcolanza de texturas y colores a la hora de elaborar pasteles que casi se pueden oler y saborear, y algunos momentos de guión, con reflexiones de la protagonista.

Lo peor: que la supuesta comedia funciona solo a ratos y NO acaba de ser fluida, además de las moralejas de la fábula arriba citadas.

Quizá si el papel principal NO fuese interpretado por la guapísima Keri Russell, ganase un poco de credibilidad, en ese rol de mujer atormentada e infeliz, aunque aceptaremos "fábula" como pretexto argumental, porque su imagen y aspecto, no es precisamente el de una mujer "miserable-perdedora". ( y esto NO es un comentario machista).

Ahora es cuando toca fusilarme; en mi descargo diré que: NO soy machista(otra vez), NO soy feminista, NO soy hermafrodita, y quizá NO haya entendido el "¿cuento de hadas romántico?".

¿Fácil, NO?