Los locos defensores de la ley

Extrañamente no tiene ninguna critica este buen film francés, que a pesar de sus años, no pierde vigencia mas que nada por las andanzas y estratagemas, a veces hilarantes, de los dos personajes principales. Aquí cuenta como un corrupto oficial de policía, adicto a las carreras de caballos y a cuanta cosa le de dinero extra, ve como de pronto su situación cambia debido a que le asignan un compañero recién egresado de la escuela de policía y que aparentemente es incorruptible, no aprobando de ninguna manera el accionar de su mentor. Es digno de destacar las actuaciones de todos los secundarios enfrascados en hacer de esta comedia un buen film en donde se destaca Julien Guiomar como el jefe de nuestros protagonistas. En síntesis es una pelicula que realmente nos hará pasar un rato sumamente agradable especialmente por la excelente química de los dos protagonistas principales, los versátiles Philippe Noiret (el buen cine te extraña) y el simpático Thierry Lhermitte.