Habana
5,7
2.804
Romance. Drama
Cuba, 1958, durante la dictadura del general Batista. Jack Weil (Robert Redford), un tahúr profesional, se encuentra en La Habana con la intención de jugar la partida de póker de su vida. Vive completamente al margen de la política, pero en seguida se da cuenta de que la ciudad es un auténtico nido de espías, policía secreta y revolucionarios castristas. En vísperas de la revolución de 1959, su placentera y despreocupada vida ... [+]
5 de junio de 2008
5 de junio de 2008
32 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Melodrama romántico en el marco de la revolución cubana, “Habana” bebe en las fuentes del clasicismo y tiene el sabor y el perfume de las películas de antes, de las películas de siempre.
1958; últimos días de la dictadura del General Batista. Jack Weil llega a La Habana para jugar
la partida de su vida. Pero conocerá a Bobby, la esposa de un activista castrista…
JacK; -te casaste con el, pero no con una revolución... soy más honrado jugando a las cartas
que fingiendo que estas montañas me pertenecen.
…escéptico y desencantado, su mundo y sus valores serán dinamitados por la fuerza de los sentimientos y la toma de consciencia de su idealismo finalmente asumido.
Jack; -las ideas no se pueden vivir…
Bobby; -no es una idea, es un sentimiento…
Un amor desesperadamente romántico, de un lirismo arrebatador y sentimientos a flor de piel, desgarrado y profundo, basado en silencios y miradas, en la generosidad y la renuncia, de los que duelen más allá del dolor, de los que dejan cicatrices, de los que jamás se olvidan.
Bobby; -¿Por qué has venido?.
Jack; -¿quieres cambiar el mundo Bobby?, cambia el mío.
Bobby; -¿y que hay de mi mundo?, si me voy contigo, ¿qué le ocurrirá al mío?.
Tiempo de revolución, de lucha por la libertad y oscuras tramas internacionales, “Habana”, con un guión que cae en el tópico en su discurso político y en su crítica de la dictadura del régimen cubano, remonta con facilidad el vuelo en las alas de inolvidables diálogos cuando asume lo que realmente es: Una apasionada, emotiva y conmovedora historia de amor.
Bobby; -¿vendrías conmigo?.
Jack; -sin pensarlo… hasta el fin del mundo.
Bien ambientada y fotografiada; con una puesta en escena sobria y funcional y la dirección eficaz y correcta de un Sydney Pollack, con momentos brillantes e inspirados, -en uno de sus trabajos menos valorados-, sin embargo, “Habana” destaca sobre todo por la inspiradísima partitura de Dave Grusin, con temas de gran dramatismo y un bellísimo tema de amor, y por el trabajo impagable de todos los actores secundarios encabezados por un Alan Arkin perfecto.
Bobby; -¿me estabas esperando?.
Jack; -toda mi vida.
Triste y melancólica, “Habana” es más que cualquier otra cosa pura química entre la turbadora
y bellísima Lena Olin y un soberbio Robert Redford, que nos enamora. Que expresa solo con la mirada, el intenso drama desatado en las profundidades insondables de su dolorida alma.
Bobby; -no te crees del todo lo que sabes, ¿verdad?.
Jack; -si, lo creo, se que te quiero Bobby.
Notable film, desconocido y poco valorado, que merece una segunda oportunidad.
Francesc Chico Jaimejuan
Barcelona, 5 de junio de 2008
1958; últimos días de la dictadura del General Batista. Jack Weil llega a La Habana para jugar
la partida de su vida. Pero conocerá a Bobby, la esposa de un activista castrista…
JacK; -te casaste con el, pero no con una revolución... soy más honrado jugando a las cartas
que fingiendo que estas montañas me pertenecen.
…escéptico y desencantado, su mundo y sus valores serán dinamitados por la fuerza de los sentimientos y la toma de consciencia de su idealismo finalmente asumido.
Jack; -las ideas no se pueden vivir…
Bobby; -no es una idea, es un sentimiento…
Un amor desesperadamente romántico, de un lirismo arrebatador y sentimientos a flor de piel, desgarrado y profundo, basado en silencios y miradas, en la generosidad y la renuncia, de los que duelen más allá del dolor, de los que dejan cicatrices, de los que jamás se olvidan.
Bobby; -¿Por qué has venido?.
Jack; -¿quieres cambiar el mundo Bobby?, cambia el mío.
Bobby; -¿y que hay de mi mundo?, si me voy contigo, ¿qué le ocurrirá al mío?.
Tiempo de revolución, de lucha por la libertad y oscuras tramas internacionales, “Habana”, con un guión que cae en el tópico en su discurso político y en su crítica de la dictadura del régimen cubano, remonta con facilidad el vuelo en las alas de inolvidables diálogos cuando asume lo que realmente es: Una apasionada, emotiva y conmovedora historia de amor.
Bobby; -¿vendrías conmigo?.
Jack; -sin pensarlo… hasta el fin del mundo.
Bien ambientada y fotografiada; con una puesta en escena sobria y funcional y la dirección eficaz y correcta de un Sydney Pollack, con momentos brillantes e inspirados, -en uno de sus trabajos menos valorados-, sin embargo, “Habana” destaca sobre todo por la inspiradísima partitura de Dave Grusin, con temas de gran dramatismo y un bellísimo tema de amor, y por el trabajo impagable de todos los actores secundarios encabezados por un Alan Arkin perfecto.
Bobby; -¿me estabas esperando?.
Jack; -toda mi vida.
Triste y melancólica, “Habana” es más que cualquier otra cosa pura química entre la turbadora
y bellísima Lena Olin y un soberbio Robert Redford, que nos enamora. Que expresa solo con la mirada, el intenso drama desatado en las profundidades insondables de su dolorida alma.
Bobby; -no te crees del todo lo que sabes, ¿verdad?.
Jack; -si, lo creo, se que te quiero Bobby.
Notable film, desconocido y poco valorado, que merece una segunda oportunidad.
Francesc Chico Jaimejuan
Barcelona, 5 de junio de 2008
25 de enero de 2009
25 de enero de 2009
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
He leído por ahí que la cinta es una copia de Casablanca y está claro que tiene mucho que ver, aunque aquí todo sería de serie B comparado con el clásico, también es verdad que en "Habana" hay muchas cosas interesantes y la tienen infravalorada.
"Habana" comienza en un cruzero de esos de clase alta, mostrando que algún conflicto está a punto de estallar con el registro en busca de contrabando, con el favor de una mujer que fué directa... y comienza la intriga con un paseo por Cuba en tiempos de revolución... con un jugador de poker profesional y una rica en medio de la rebeldía; en una historia con algunas frases ingeniosas y algún diálogo político adecuado; algunos pasajes bien logrados como alternar escenas de persecución con erotismo; siempre adornadas con una banda sonora genial, creo que lo mejor porque después se pierde en acción pobre, poco creíble y poco a poco caigo en la distracción, no me interesa, algo que ya me ocurrió con "Los tres días del cóndor" y con "La tapadera", me parece que están contadas a modo de novela y esto es cine, siempre se exige algo más de ritmo, de vitalidad... además algunas anécdotas son poco agraciadas, el romanticismo irregular y sobre todo, tengo la sensación (que ya tuve con "Casablanca") de que se le permite mucho a un vulgar jugador yanki de póker, o es que acaso es un intorturable para Batista...
Pero luego, de repente, comienza a aumentar la tensión, en Santa Clara y luego en La Habana en fin de año..., hay algúnos giros, unos buenos y otros previsibles y un final con narrativa que a mí me ablandó...lo reconozco.
"Habana" comienza en un cruzero de esos de clase alta, mostrando que algún conflicto está a punto de estallar con el registro en busca de contrabando, con el favor de una mujer que fué directa... y comienza la intriga con un paseo por Cuba en tiempos de revolución... con un jugador de poker profesional y una rica en medio de la rebeldía; en una historia con algunas frases ingeniosas y algún diálogo político adecuado; algunos pasajes bien logrados como alternar escenas de persecución con erotismo; siempre adornadas con una banda sonora genial, creo que lo mejor porque después se pierde en acción pobre, poco creíble y poco a poco caigo en la distracción, no me interesa, algo que ya me ocurrió con "Los tres días del cóndor" y con "La tapadera", me parece que están contadas a modo de novela y esto es cine, siempre se exige algo más de ritmo, de vitalidad... además algunas anécdotas son poco agraciadas, el romanticismo irregular y sobre todo, tengo la sensación (que ya tuve con "Casablanca") de que se le permite mucho a un vulgar jugador yanki de póker, o es que acaso es un intorturable para Batista...
Pero luego, de repente, comienza a aumentar la tensión, en Santa Clara y luego en La Habana en fin de año..., hay algúnos giros, unos buenos y otros previsibles y un final con narrativa que a mí me ablandó...lo reconozco.
11 de febrero de 2012
11 de febrero de 2012
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Homenaje en toda regla a "Casablanca", con la que guarda numerosos paralelismos, el film de Pollack sitúa su acción en los últimos días de la dictadura de Batista en Cuba. Es decir, el mismo marco temporal que un sinfín de producciones como la "Cuba" protagonizada por Sean Connery, "La ciudad perdida" dirigida y protagonizada por Andy Garcia, la "Hormigas en la boca" protagonizada por Eduard Fernández y un largo etcétera.
En tan sugestivo contexto -la Habana ejerce de rutilante burdel estadounidense mientras los guerrilleros de Fidel Castro esperan en las montañas el momento de derrocar al régimen-, un escéptico jugador profesional de póker, Jack Weil (Robert Redford) busca la partida de su vida cuando conoce a una preciosa mujer (inolvidable Lena Olin) que, como le aconteciera a Rick en "Casablanca", le hará replantearse su concepción de la vida y reorganizará sus principios en aras de un amor nada sencillo y a la vez tan convencional como la historia del mundo.
Rodada en la República Dominicana por la tajante negativa de la Administración Reagan a que una producción estadounidense entrara en territorio cubano, la película se beneficia de la siempre fructífera colaboración entre Pollack y Redford. Ambos coincidieron ya en títulos pretéritos como "Las aventuras de Jeremiah Johnson", "Los tres días del Cóndor" o la superlativa "Memorias de África".
Una ambientación magistral, unos diálogos sugerentes sin llegar a ser pedantes y una dirección modélica servida con el aderezo de la espléndida banda sonora de Dave Grusin redondean una gran película injustamente tratada por prensa y público.
En tan sugestivo contexto -la Habana ejerce de rutilante burdel estadounidense mientras los guerrilleros de Fidel Castro esperan en las montañas el momento de derrocar al régimen-, un escéptico jugador profesional de póker, Jack Weil (Robert Redford) busca la partida de su vida cuando conoce a una preciosa mujer (inolvidable Lena Olin) que, como le aconteciera a Rick en "Casablanca", le hará replantearse su concepción de la vida y reorganizará sus principios en aras de un amor nada sencillo y a la vez tan convencional como la historia del mundo.
Rodada en la República Dominicana por la tajante negativa de la Administración Reagan a que una producción estadounidense entrara en territorio cubano, la película se beneficia de la siempre fructífera colaboración entre Pollack y Redford. Ambos coincidieron ya en títulos pretéritos como "Las aventuras de Jeremiah Johnson", "Los tres días del Cóndor" o la superlativa "Memorias de África".
Una ambientación magistral, unos diálogos sugerentes sin llegar a ser pedantes y una dirección modélica servida con el aderezo de la espléndida banda sonora de Dave Grusin redondean una gran película injustamente tratada por prensa y público.
19 de diciembre de 2006
19 de diciembre de 2006
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película de Pollack que transcurre en la Habana de la revolución, en plena crisis, maravillosamente ambientada e interpretada. Interesante trama.
A destacar la impresionante recreación del paisaje cubano, edificios y demás ambientes, que sólo al ver los extras te das de cuenta de que, obviamente, no fué rodada allí.
Buena de ver. Un poco extensa, aunque no pesada. La cámara de Pollack nos mete de lleno en la historia.
A destacar la impresionante recreación del paisaje cubano, edificios y demás ambientes, que sólo al ver los extras te das de cuenta de que, obviamente, no fué rodada allí.
Buena de ver. Un poco extensa, aunque no pesada. La cámara de Pollack nos mete de lleno en la historia.
14 de mayo de 2008
14 de mayo de 2008
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como ciudad me quedo con la Habana, como película con Casablanca. Pero resulta injusto decir que ambas se parecen. Y lo sería injusto para las dos.
Cuando llegó el final de la película, de Habana, me dije a mi mismo que tenía cierto aire a Casablanca. Pero un aire lo tienen muchas películas a otras anteriores, y sin embargo no por ello se parecen.
La verdad es que estas dos películas poco se parecen, tienen poco en común. Lo poco que tienen, lo que a mi me hizo asociarlas, fue una determinada siuación de orden amoroso que es parte fundamental de la historia que se cuenta, pero que no deja de ser una situación que no se pueda dar en muchas historias de amor. Quizás, eso sí, el guionista la sacara de la mítica película de Bogart, y no de la vida real para la película de Redford.
Cuando llegó el final de la película, de Habana, me dije a mi mismo que tenía cierto aire a Casablanca. Pero un aire lo tienen muchas películas a otras anteriores, y sin embargo no por ello se parecen.
La verdad es que estas dos películas poco se parecen, tienen poco en común. Lo poco que tienen, lo que a mi me hizo asociarlas, fue una determinada siuación de orden amoroso que es parte fundamental de la historia que se cuenta, pero que no deja de ser una situación que no se pueda dar en muchas historias de amor. Quizás, eso sí, el guionista la sacara de la mítica película de Bogart, y no de la vida real para la película de Redford.
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