Secret

Llevo unos 5 años viendo películas asiáticas y estoy convencido de algo tienen voluntad y les gusta hacer las cosas bien. Con este guión se ve que se rompieron el coco y el resultado fue redondo.
Secret es un thriller magistralmente dirigido por un joven debutante Jae Gu Yoon (que en lo que a mi respecta después de esta película ya tiene su futuro cinematográfico asegurado). La película es un juego de suspenso y acción con un manejo de la tensión excelente, el ritmo de la película no decae en ningún momento, los actores (como siempre los coreanos) extraordinarios con personajes que aportan y enriquecen el guión, nadie sobra, todos son clave, cada suceso en la película tiene gran importancia, por momentos algunas escenas no parecen tener sentido pero después todo va encajando perfectamente. La película esta llena de sorpresas y giros inesperados hasta el final que es un cierre con broche de oro.
No quiero dar ningún dato en concreto de la película, lo mejor es dejarse llevar por el hilo argumental, Lo único que puedo decir es que es uno de los mejores thrillers que he visto en mucho tiempo.
Los guionistas asiáticos son unos monstruos.
Para los amantes del genero lo recomiendo con entusiasmo.

Interesante y bien contada historia coreana, una más para añadir a la lista y entre este año y el pasado ya van siendo unas cuantas.

La historia que nos cuenta esta película es una historia turbia, oscura, envuelta en engaños y venganza con ese puntito melodramático que tanto les gusta a los asiaticos.
Una muy correcta película en todos los niveles en la que destaca un guión donde nada es lo que parece y que mantiene la tensión y el suspense hasta el final.

Quizá hubiera sido redonda si le hubiesen recortado 10 minutos al metraje final y se hubiesen resuelto de otra manera un par de escenas.

Pero sea como sea es altamente recomendable para quien disfrute con el cine asiático y para quién esté cansado de mamarrachadas made in hollywood.

Estupenda película que ha sido la más taquilleras del año 2.009 en Corea del Sur. Este thriller me recordó en algunos aspectos a Primal Fear (Las Dos Caras de la Verdad, Gregory Hoblit, 1.996), sobre todo por las últimas escenas y esa constante indefinición en las características de los personajes con constantes vueltas y revueltas a la trama.
Tiene algunos defectos el guión, especialmente en el personaje femenino principal de quien no acabo de entender alguna reacción. Sobra, además, una última escena que no añade nada y cuyo valor quedaba suficientemente explicado a lo largo de la trama.
A pesar de esos dos pequeños lunares en el guión, el trabajo de Yoon Jae-goo merece la pena porque consigue armar una interesante narración con múltiples personajes atractivos que engarzan sus historias a la perfección escapándose de los estereotipos que la industria de Hollywood nos suele ofrecer en este tipo de historias.
Lo que me resultó especialmente atractivo fue el conjunto de las relaciones que se establecen entre los diferentes personajes que, de dos en dos, tejen un entremado de situaciones muy rico en aspectos y matices, algo de agradecer en el cine actual. La relación entre los dos policías que llevan el peso de la investigación, las relaciones del matrimonio principal, la del mafioso con sus allegados, la de los ladrones entre ellos, todas están escritas con naturalidad y con la suficiente sensibilidad para ser creíbles y reconocibles.
La película no busca mayores objetivos que obtener un thriller de considerable altura en la que el toque personal se ajusta a una reflexión en torno a la venganza y al perdón. Los caracteres principales, en esa red de sentimientos que se desarrollar en el largo, tienen deudas pendientes todos con todos, viejas y nuevas cuentas que se van abriendo o cerrando de forma interesante. Escapando de lo accesorio, existen los suficientes alicientes para poder ir viendo cuáles son las ideas del guionista director en torno a la naturaleza de la venganza y del perdón, tal y como decía.
La ambientación, la fotografía y la banda sonora ayudan a crear el ambiente que el director desea. Los rincones oscuros y depresivos de una urbe asiática contemporánea están al servicio de enriquecer la comprensión de los porqués de las acciones de los personajes, otro acierto.
Sacando, por tanto, los pequeños lunares es un thriller que supera la media de sus compañeros de generación.
Por último es difícil encontrar una actuación mala, el reparto funciona y mucho en toda su extensión aunque también es verdad que nadie destaca sobremanera.
Lo mejor: La veracidad del entramado sentimental entre los personajes.

No voy a ocultar la razón que me impulso a ver esta película: Cha Seung Won. Sin embargo, en su filmografía esta película es de mis preferidas. Básicamente es una película de suspenso, pero también de un gran cuestionamiento moral: ocurre un asesinato y el detective encargado de investigarlo (Cha Seung Won) descubre que la principal sospechosa del crimen es su esposa. ¿Que debería hacer? ¿Renunciar a la investigación? ¿Encubrir a su esposa? La relación con su esposa no es buena (por no decir que es muy mala) y la relación con su compañero detective tampoco, y todo es resultado de sus acciones pasadas. Es así como este personaje presenta una ambigüedad moral que esta muy bien reflejada y en mi opinión es lo mejor de la película. Como en la vida real, el protagonista no es totalmente bueno o malo, tiene muchos defectos, comete errores y debe afrontar las consecuencias. A pesar de que la principal sospechosa es la esposa, durante la película llegue a cuestionar y sospechar de todos y cada uno de los personajes. Adicionalmente, cada personaje constituye una subtrama y un complejo sistema de relaciones que igualmente intriga y esta muy bien representado. Las actuaciones son muy buenas, aunque debo reconocer que si existe un punto débil es la esposa.
En resumen una película que te mantendrá pegado a la pantalla de principio a fin.