Vorvik

Después de varios años comentando en silencio las más que discutibles críticas y comentarios de la revista “Cinemanía”, el hecho de ver semejante comentario en la web sobre la película “Vorvik” por parte de una empleada de dicha revista, ha sido la gota que ha colmado el vaso para reivindicar mi disconformidad con ese medio, en particular, y con otras revistas de cine, en general.
Viene siendo habitual ver en los carteles de las películas más taquilleras comentarios y frases cortas de estas revistas del tipo “Obra maestra”, “Impresionante”, etc... en películas verdaderamente pobres, u otorgarlas cuatro o cinco estrellas, cuando los críticos de los principales diarios de información general las están poniendo a caldo gracias a una mayor independencia o mejor gusto o que realmente han visto la película.
Pero esto no queda ahí: estos comentarios injustificados y desproporcionados por parte de las revistas cinematográficas, en mi parecer, han ido trayendo un efecto muy negativo hacia la crítica de cine en nuestro país y hace que ésta -por muy necesaria que sea para el desarrollo del cine como producción artística- sea vista por demasiadas personas como un simple escaparate comercial para los estrenos de la cartelera.
He ahí mi disconformidad: no se puede incluir a toda la crítica de cine en un mismo saco, y estaría bien en comenzar a hacer una distinción entre la crítica que fomenta conocimientos, dictámenes y moral sobre cine, y la que se ha convertido en una herramienta más del marketing de la industria cinematográfica.

En cuanto a “Vorvik”, es una película floja desde su inicio. La trama, además de que parece estar sacada de un serial, discurre de forma improvisada por completo, y cae en el principal error en el que puede incurrir este tipo de película: que los acontecimientos que se van sucediendo, en lugar de ser propios de una cinta criminal, más bien se ajustan a lo que parece ser ya un subgénero dentro del cine de intriga en el que aparecen rostros conocidos de la televisión: el “thriller de enredo”.

Hacía mucho tiempo que no veía una película española tan mala. En mi opinión, el guión es absurdo y los actores, todos, hasta el colgao, patéticos. Me llamó mucho la atención cuando el sr. Alba recibe la noticia telefónicamente de la muerte de su amigo. Ni preguntó cómo había muerto ni ninguna otra cosa. Fue tal como si le hubieran dicho que se había ido de vacaciones.

"Es cine negro con una intriga bien desarrollada, buenos actores y buen gusto" (María Casanova: Cinemanía)"
.... joder María, ya se que no nos conocemos de nada, pero..¿de verdad has visto la película?, ¿cine negro?, más bien cine oscuro, y lo de la intriga bien desarrollada ...si por momentos parece más una telenovela de tarde que un telefilm al uso; en cuanto a los actores, no discuto que sean buenos, pero de lo que estoy seguro es que Vorvik no es la película favorita de ninguno de ellos; y en cuanto al buen gusto, supongo que te referirás a la permanente banda sonora cuasi-chillout que no deja de tocar los huevos, hasta incluso en los créditos finales, o en la localización del chalet, que sí María, es muy bonito, muy bien decorado y con mucho gusto..

Fallido intento de thriller, y aunque el inicio parezca prometedor, se va espesando y mutando a telefilm y/o telenovela, a medida que el metraje avanza. El argumento es un "pelín" peregrino, aunque sería lo de menos si la película funcionase, que no es el caso. Los "buenos" actores pecan de sobreactuación generalizada, exceptuando si eso a Guillén Cuervo... pero poco más se puede decir del trabajo actoral y en cuanto a la película , pues también poco mas; así como avanza el metraje, se va haciendo más empalagosa y cansina, y realmente llega a incitar a que deseemos que se acabe de una vez..

Patetik total, por mucho que diga María Casanova.

Esto pasa por montarte tu propia película. Con ese argumento y esa actriz tan bella y con esa carita que tiene, María Valverde con 17 años, aquí dice que tiene 19, ya imaginaba cómo debía ser la trama. Ella, una muchacha dulce, inocente y mimada hija de papá se encuentra de la noche a la mañana heredera de un emporio comercial en el que suceden cosas raras y muy malas, tras la misteriosa muerte de su padre. Me pareció muy interesante mostrar el contraste entre una organización siniestra y el candor de una chica que nada sabe y de nada entiende, y a la que precisamente quieren manejar a su antojo los tiburones empresariales/mafiosos que gobiernan la corporación. Pues bien, prácticamente nada de lo que me imaginaba es así. La trama mantiene este esquema pero el protagonista es un tal Víctor (Fernando Guillén Cuervo), hay una madre por ahí que se encarga de la empresa y la susodicha hija de candorosa no tiene ni un pelo. En realidad es un caballito, porque mona sí es, pero caballo a fin de cuentas. Me parece que mi idea era demasiado machista para los tiempos que corren.

Asumido que la "Vorvik" real es diferente a la "Vorvik" soñada por mí, lo que nos encontramos es un thriller que parece jugoso, con un arranque impactante y un aire de misterio bien conseguido. Lo malo es que se trata de la adaptación de una novela, "De las cenizas" de Guillermo Galván, y por lo que veo como el autor tiene que rellenar páginas se saca de la manga unas historias en plan culebrón sudamericano que no sólo no aportan absolutamente nada a la trama sino que son feísimas. Me temo que aquí el tal Guillermo incurre en el efecto "Pérez Reverte", que es fantasear en sus novelas para plasmar en ellas lo que le gustaría que le pasara en la vida real (SPOILER). Pero más allá de la fealdad de su propuesta, la idea de los experimentos biogenéticos es un filón para el thriller pero el caso en sí es que está cogido con muchos alfileres, a veces peca de simpleza y lo peor, no tiene demasiado sentido. Al final no queda claro por qué muere el que muere, ni cómo llegamos hasta ahí, ni quién maneja a los malos, ni por qué liquidan a la gente, ni cuál es el programa de estos tipos. Una memez.

Entretenido thriller español, con buen formato, actores decentes, buen guión y un desarrollo adecuado.
Quizá hubiera podido tener más recorrido, más sustancia. Por momentos es insustancial.
No es del todo mala, pero no tiene nada que el tipo de películas a la que nos tienen acostumbrados las cintas americanas. La música, además, interviene demasido en los diálogos y es a veces difícil apreciar lo que se habla.