El misterio de las doce monedas

Fu Wong, un remedo de Fu Manchú y que nada tiene que ver con el detective Wong, es un presunto conquistador de China, que se oculta en Chinatown, donde tiene instalaciones con pasadizos secretos y matones uniformados. El guión muestra un cierto desprecio y racismo hacia la gente de origen chino, los estadounidenses blancos cuando hablan de los chinos muestran dicho desprecio con expresiones racistas del tipo (y entrecomillo) : "taxista, lleveme a America!", "me envia al barrio chino?, para qué? Yo llevo la ropa a la tintorería!", aparte del trato denigrante cuando se dirige el protagonista blanco a los ciudadanos orientales, incluso al profesor de universidad.

Como filme de intriga y cuasi terror cumple bastante bien, con esos pasadizos lóbregos que luego recogió John Carpenter en "Gran golpe en la pequeña China". No obstante en este filme no hay magia, solo asesinatos.