All for My Mother

Te voy a decir lo que no es: no es una comedia, no es un musical, no es un romance; no es Hollywood, no es el mundo del “happy ending”; no es complaciente con el espectador, no es cómoda de ver, para nada; tampoco es la enchufada Angelina Jolie haciendo el ridículo en 'Inocencia interrumpida'; no es de candidatura al Oscar, ni puñetera falta que le hace.

Esto es un dramón de los más crudos que nos van a llegar a lo largo de este año. Desagradable hasta decir basta. Helador como un navajazo, no por distante, sino por el gris escenario y los tristes acontecimientos. Preocupante porque se hace eco de realidades aún actuales, que tienen a la mujer como sufridora y al hombre como impune torturador.
Nos habla de la soledad y de obsesiones autodestructivas, de huérfanos que no entienden ni asimilan que sus padres se hayan desentendido de ellos, de sociedades que protegen a sus violadores y maltratadores, que no dejan margen de maniobra a madres solteras.

Seguramente habrá quien le atribuya el epíteto de misándrica a la película, ya que el protagonismo femenino aquí es absoluto y los pocos secundarios masculinos que aparecen tienen un perfil machista intenso —salvo dos excepciones cuyas apariciones no sumarán más de cinco minutos en total—. El resquicio que deja hacia la esperanza en mi género (o sexo) es mínimo, pero es que estas cosas que cuenta están pasando, nos guste o no verlo. Sospecho que Imielska no quiere tanto ser abanderara feminista como hacer dar las gracias por no haber pasado por algo así a quien pueda darlas.

Toda una tortura emocional para la protagonista y para el espectador de esta historia de una chica en exclusión social que permanece recluida en un orfanato.

Ola tiene diecisiete años. Retraída e ingenua, un tribunal la colocó en una instalación correccional por su constante escape de orfanatos. A diferencia de otras chicas no se arregla nada y va siempre descuidada, solamente quiere encontrar a su madre, pero nadie le facilita pistas de donde se encuentra. Su única distracción es entrenar en la pista de atletismo con la intención de ganar algún campeonato...

Zofia Domalik que interpreta a Ola nos llega a estremecer en algunos momentos por las continuas agresiones de todo tipo que sufre.

Con mucho acierto escribe y dirige la directora Malgorzata Imielska, basándose en historias reales en las que se documentó. Aunque ya hemos visto en numerosas ocasiones una historia parecida, la película resulta bastante sincera, y sorprende que no caiga en el sentimentalismo o rabia que suele rodear a este tipo de films.

No sabemos los motivos por los que llego al orfanato, ni tampoco que es lo que ocurre con su madre, todo está envuelto en silencios y misterio, que tampoco llegan nunca a desvelarse completamente. Una interesante película polaca que se iba a proyectar en el Festival de Barcelona y ante el problema de la pandemia podemos verla en casa  a través de Filmin.
Destino Arrakis.com

Malgorzata Imielska ha dirigido hasta diez documentales para el cine y la televisión. Sus temas referentes siempre han sido la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. Ahora nos presenta su primer largometraje de ficción. Estamos ante una película que se centra sobre todo en el crecimiento psicológico y moral de la protagonista, sobre todo desde la infancia hasta su juventud. La cinta forma para del Festival de cine de Autor de Barcelona y la podemos ver dentro de la sección Talents.

La historia se centra de una joven de 16 años, huérfana de padre y abandonada por su madre de pequeña, Desde ese momento ha ido pasando por distintos orfanatos, donde no ha recibido muy buen trato. La película empieza en el momento en que la joven está en un centro de menores, después de ser detenida por cometer una serie de pequeños robos. El día a día en el centro no es nada fácil, no tiene buena relación con sus compañeras y su estancia allí es un tormento. Ella solo tiene dos ideas en su cabeza, encontrar a su madre y poder participar en los juegos olímpicos (ya que es una excelente corredora).

La directora nos muestra una película dura y difícil de asimilar, donde vamos viendo como está adolescente es obligada a madurar de una manera muy rápida. Con unos movimientos continuos de cámara vamos viendo en todo momento lo que va pasando, pero no solo en el plano principal, sino en todo esos huecos que quedan vacíos, pero que son muy importantes para la trama.

Otra de las cosas que refleja bastante bien la película son las situaciones que se dan en los distintos orfanatos polacos, donde la corrupción está presente de manera continua. Y también nos muestran esas familias disfuncionales que adoptan temporalmente a niños y en el lugar de ayudarles, sucede lo contrario, vuelven más perjudicados todavía. La protagonista para poder acercase a su ciudad natal para buscar a su madre, decide ir a vivir con un matrimonio cercano a la zona. Allí vivirá uno de los peores momentos de su vida.

Destaca también la actuación de la joven protagonista, en un papel bastante difícil, pero que lo defiende de una manera brutal, Su forma de actuar deja al espectador sobrecogido. En definitiva una película bastante buena, con una gran puesta en escena y un reparto bastante bien estructurado. De lo mejor que he visto del Festival. Muy recomendable.

Lo mejor: La fuerza que tiene la protagonista.
Lo peor: Que este tipo de cine solo lo veamos unos pocos.

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net