Magpie Murders (Serie de TV)

Miniserie policiaca británica de seis episodios con un prometedor planteamiento: en la actualidad, la editora de un escritor de misterio súper ventas recibe su último original sin el capítulo final, y por lo tanto, sin conocer la resolución del enigma del libro, al tiempo que dicho autor aparece muerto.

Pronto comprende que todos los personajes de su novela están extraídos de la vida real y confía en resolver ambos misterios si encuentra dicho capítulo (y descubre qué le sucedió al autor).

Es muy posible que aquel que lea "serie inglesa de misterio" piense en buenas ambientaciones, sólida realización y actuaciones impecables.

Y es el caso, sin duda, con el añadido de poder ver dos historias en una, ambas interpretadas por los mismos actores, una que transcurre en la actualidad y otra (la de ficción) en los años cincuenta, con su mansión señorial, su pueblecito tipo St. Mary Mead...

Todo está bien contado, y bien interpretado. Por cierto, ¿se puede no amar a Leslie Manville - la editora aquí - tras haber visto 'Another year'?

Pero aunque la serie se ve con mucho agrado, no puedo evitar quedarme, tras el último capítulo, con una cierta sensación de decepción y es que, si la resolución de la historia de la novela sí me ha convencido; no puedo decir lo mismo del caso de la muerte del autor.

Una curiosidad, la dirección corre a cargo de Peter Cattaneo, el director de la mega exitosa (y copiada hasta el delirio) Full Monty y que no ha vuelto a repetir semejante éxito (aunque un poco sí ha repetido la misma película en un par de ocasiones).

Un siete y medio

Curiosa serie en cuanto al guion se refiere. El autor del guion adapta su propia novela y esta novela tarta sobre la publicación del último libro de un autor de superventas, y sobre la historia que se cuenta en ese libro. Dos historias en una con los mismos actores y distintos papeles.
Como es habitual en las series británicas los actores, que no pasarían de actores de reparto en las series USAianas o españolas por su físico, demuestran tener un nivel elevadísimo.
Jugando con los colores y la iluminación la serie pasa de una historia a otra con elegancia, sin necesidad de vulgares fundidos en negro.
Lo más flojo de todo son las historias, y aquí no sale del nivel medio-bajo actual a pesar de que el guionista cuenta con mucha experiencia. La cantidad enorme de series hace que aparezcan más series de calidad pero muchísimas más mediocres o malas.

Se trata de dos narraciones paralelas, inteligentemente cruzadas, que mantienen entretenido al espectador durante todo el tiempo.
De una manera muy ingeniosa se muestran dos historias ─coincidentes en el espacio, asincrónicas en el tiempo y con la protagonista principal como nexo entre ambas─ con sendos misterios y también las consabidas pistas falsas naturales de este género.
A propósito de ello, al comienzo y al cierre de cada capítulo surgen sorpresas o interrogantes cuya atracción invitan a seguir mirando con atención.
Y es mucha la atención que hay que prestar, pues, por momentos, hay sucesos que confunden un poco y hacen necesario detener la proyección y repasar mentalmente lo ya conocido para confirmar a cual de las dos historias se corresponden tales o cuales hechos o protagonistas. Es que, además, estos últimos en algunos casos se repiten en ambas con diferentes personalidades.
Concluye con todas las incógnitas perfectamente explicadas y los culpables expuestos, aunque tal vez eso sea lo menos ingenioso y original de la serie. Y, en mi caso, poco me importó. Disfrutemos entonces de la trama, que es imperdible.