¿Dónde vas, Alfonso XII?

Bonita película, bien interpretada que nos da a conocer una parte de la historia de España y uno de sus romances más enternecedores y trágicos. La primera vez que la vi derramé hasta alguna lagrimita.

Dónde vas, Alfonso XII,
¿dónde vas triste de tí?
Voy en busca de Mercedes
que hace tiempo no la ví.

Ya Mercedes está muerta,
muerta está, que yo la ví,
cuatro duques la llevaban
por las calles de Madrid.

Su carita era de cera
y sus manos, de marfil,
y el velo que la cubría,
de color carmesí.

Sandalias bordadas de oro
llevaba en sus lindos pies,
que se las bordó la infanta,
la infanta doña Isabel.

El manto que la envolvía
era rico terciopelo
y en letras de oro decía:
"Ha muerto cara de cielo"
Los faroles de las calles
con gasas negras están,
porque se ha muerto Mercedes
y luto quieren llevar.

Los caballos de Palacio
ya no quieren pasear,
porque se ha muerto Mercedes
y luto quieren llevar.

Ya murió la flor de Mayo,
ya murió la flor de Abril,
ya murió la blanca rosa,
rosa de todo Madrid.

La película supuso en su día un enorme éxito de taquilla y popularizó en la memoria colectiva la interpretación de Vicente Parra -de un asombroso parecido- con el rey Alfonso XII. Fue un derroche de medios para la época, lujosamente ambientada y rigurosa con la historia. También destaca el gran papel de José Marco Davó como Cánovas del Castillo, caracterizado a la perfección.

Se trato de emular un gran éxito europeo de la época: Sissi, y se consiguió con éxito.

Excelente película basada en hechos reales que está en el escalafón de los mejores clásicos.
Junto con un decorado muy logrado se extiende en el reparto geniales interpretaciones que situan al espectador en el siglo 19,en plena historia española.

Como lo es esta historia, entre uno de los reyes menos malos que hemos tenido últimamente, a cuyo sobrenombre hacía honor "El Pacificador". No se mucho de su vida, pero fue un paréntesis entre épocas nefastas e inestables. ´
La lección de amor que se nos brinda es antológica, aunque quizá en algún momento se va un poco de la historia en sí.
El único pero es que nos tenían que haber facilitado el tema de las fechas, como siempre se ha hecho en las películas históricas. Ayudarnos un poco más, y recalcar que todo eso es real.

Todo un clásico del cine kitsch nacional, que recrea la trágica historia de amor entre Alfonso de Borbón y su prima María de las Mercedes de Orleans a finales del siglo XIX.
El realizador Luis César Amadori fue el encargado de filmar esta superproducción a modo de revista del corazón para la gran pantalla, incorporando toques de humor costumbrista y tonadillas varias. Resultó un enorme éxito comercial que confirmaba la debilidad del público masivo por el folletín palaciego, de paso que convertía en estrellas a la pareja protagonista, Vicente Parra y Paquita Rico.
Dos años después se estrenó una continuación muy inferior, titulada "¿Dónde vas, triste de ti?".



"Podrán quitarme la corona, pero nadie jamás me quitará a Mercedes. Que se entere España."