El enemigo

Largometraje rodado expresamente para la televisión y que destaca por el elenco interpretativo aunque en ésta clase de productos les falta fuerza de voluntad interpretativa y, si a priori, se alterna por un doblaje de segunda, es decir, el tipo de voz adecuado para una producción destinada al cable, la evidencia se nota aunque no se maltrate tanto el argumento como su contenido.

Se acusan sus limitaciones en este telefilm de espionaje que, insisto, las interpretaciones son de lo más destacable. Empezando por la del alemán Horst Buchholz (Los Siete Magníficos; Réquiem por Granada) en el rol del enigmático e histriónico padre del protagonista que oculta su verdadera identidad como fugitivo del KGB y que alberga en sus notas la fórmula de un compuesto químico letal. Las apariciones de Roger Moore y Tom Conti (Feliz Navidad Mr. Lawrence) son anecdóticas por lo que el protagonio se lo lleva la pareja formada por Luke Perry y Olivia d´Abo, unidos a la fuerza por una trama algo lenta y sosa. Perry, a pesar de haberse lucido en “Normal Life” (1997) de John McNaughton. Desde Luke Perry no ha sentado mucho la cabeza desde entonces y en una producción como esta se nota con creces.