Llama un tal Esteban

Viendo los primeros minutos me vino a la memoria Crimen perfecto y leyendo una crítica de Jordi Batlle Caminal de 1991 corrobora mis palabras. Lo que no corrobora es que sea una discreta comedia negra ya que de comedia tiene poco. A diferencia de la original en ésta el hombre tiene la amante y el asesino asesina. Viendo que el asesino asesina también me vino a la memoria Laura pero aquí un cero patatero para mí ya que el hermano de la víctima está fichado por la policía. Y viendo el final me suena al final de Sombras acusadoras, no cuando se escapa en el coche, y aquí creo que no tengo un cero pero tampoco tengo matrícula de honor. Lo que tengo es la película Sombras acusadoras que está en mi estantería entre Mentira latente y El cuarto poder y la he rebobinado al final y si pagara a un tercio del jurado podría pasar por el mismo final. Cuando digo que se parecen es que se parecen ya que el enemigo está en casa y la casa es muy grande sobre todo la de Michael Anderson.
Da gusto recordar que en la España del tirano se hacían películas notables y que gracias a cierta cadena de televisión de cuyo presidente es Enrique Cerezo "queremos tu pescuezo" se ven en B&W la que sea en B&W. Dicha cadena de televisión me ha hecho sentirme un ignorante en el cine negro patrio. En el otro cine negro me he gastado mucho dinero en películas para sentirme un ignorante.

Una película que pertenece a la época dorada del cine negro español y que como muchas otras de aquel momento permanece casi olvidada y sin haber obtenido un reconocimiento especial. Puede decirse que si hay un género en el que los españoles han brillado de verdad sin duda es el género policíaco. Sorprende que un guionista tan habituado al género de la comedia como era Vicente Coello escribiera un guión que es digno por el contrario de todo un experto en el género policíaco. También el autor Pedro L. Ramírez era más conocido por sus aportaciones al género cómico siendo el realizador de las películas más conocidas del recordado intérprete José Luis Ozores y aquí se atrevió con un género nuevo logrando unos resultados dignos. Luz Márquez hizo en esta obra su mejor interpretación y José Campos debutaba en la cinta de una forma prometedora interpretando con eficacia a ese marido que quiere atormentar un poco a su mujer. Aunque la cinta tenga influencias extranjeras no imita a los clásicos americanos sino que aclimata las convenciones del género en los modelos extranjeros al suelo español. Iquino como productor insistió bastante en este género consiguiendo resultados notables como en este caso y en otras ocasiones resultados bastante más discretos como ocurrió en "La ruta de los narcóticos". Contando con los medios justos y partiendo de una planificación sencilla y eficaz se consigue una obra que no defrauda a los amantes del género abordado y en la que todo está muy bien calculado.