La esfinge

Excesivamente maltratada por crítica y público se encuentra una de las últimas películas de uno de mis directores norteamericanos favoritos, Franklin J. Schaffner, el mérito de la cinta recae en tres elementos, el primero y más importante su importancia como documento geográfico y turístico de Egipto, en muy pocas películas se ofrece tanto y tan variado sobre el país del Nilo, para los fans de la Egiptología como yo de obligado visionado.

Otro punto fuerte es que a pesar de su modesto presupuesto el resultado es meritorio, no se nota en absoluto la escasez de medios y aprovecha de maravilla todos los escenarios naturales.

Y por último su intencionalidad, se nota que es una adaptación de uno de los expertos en los best-sellers anglosajones como el médico y escritor Robin Cook –autor de “Coma” entre otras- que busca ante todo una historia de intriga en la tierra de los faraones para pasar un rato agradable.

Lo consigue a medias, cierto es, la verosimilitud de algunas secuencias de la egiptóloga Lesley-Anne Down son muy discutibles, ya que pasa de turista a experta de una secuencia a otra, aunque el mayor pecado es que la cortasen el pelo, cuando siempre tuvo una de las melenas más bellas de todo Hollywood.

Si vas hacer un viaje a Egipto te vendrá bastante bien para entrar en ambiente, y si no lo has hecho te motivará a realizarlo.

Nota: 5,3

Pelicula entretenida, ideal para pasar un sábado o domingo por la tarde, que no recibió el respaldo ni de la critica ni del público. Hecha a principios de los 80, con cierto aire a película de Indiana Jones, quien en ese año más o menos dió sus primeros pasos. Frank Langella como de costumbre, hace el mejor papel.
Quien la vea no se arrepentirá.

“La esfinge” (1981), de Franklin J. Schaffner, hacía un porrón de años que no la veía (creo que desde 1990) y la recordaba como una peli mucho más dinámica y casi de terror. Grave fallo de memoria. Es bastante arrítmica y de aventuras y acción, sin nada de terror. Afortunadamente, va de menos a más y te acaba dejando un aceptable sabor de boca. Las imágenes de Egipto merecen la pena, pero la trama y el guion están muy traídos por los pelos, con una Lesley Anne Down (muy guapa, pero con el pelo corto) que unas veces parece una reputada egiptóloga y otras veces una turista marisabidilla. Frank Langella está muy bien como el egipcio de pedigrí y rehén de la historia familiar (bueno, Frank Langella está bien siempre). Y John Gielgud y Rhiys-Davies tienen papeles más secundarios. Los decorados, muy resultones, son de nuestro Gil Parrondo. Para un domingo por la tarde (como fue el caso) tiene un pase, pero hay que reconocer que es de lo más flojo de su director.

Paseo turístico por el Egipto monumental, sus obras faraónicas y sus gentes, bien acompañados por la siempre atractiva Lesley-Anne Down que viaja en pos de encontrar un descubrimiento del antiguo Egipto siguiendo un flojo guión dirigido por el siempre eficaz Franklin J. Schaffner, que intenta mezclar la aventura con cierta comicidad e intentando mantener un suspense que apenas se sostiene.

Señalar por lo que nos toca que el Director artístico es nuestro laureado con dos Oscar, Gil Parrondo, un excelente decorador que eleva el tono de la película con sus excelentes decorados de cartón piedra y el revestimiento de oro de todas y cada una de las piezas que se muestran en la obra, algunas de una belleza indudable aunque se nota que por ellas no ha pasado la pátina del tiempo.

Aprobado, 5.

Lesley-Anne Down en 1981 tomaba la oportunidad de cambiar la historia de su carrera con esta primera gran película en la que hacía el papel protagonista absoluto, "La Esfinge" basada en la novela homónima de Robin Cook, en la que se cuenta como Erica Baron, una egiptóloga visita Egipto por primera vez interesada por conocer el mundo al que ha estudiado en la distancia.

La búsqueda de la tumba de Seti I al saber por una estatuilla de su posible existencia supondrá una gran aventura para ella, donde tendrá que debatirse entre el continuo peligro que la espera a cada vuelta de esquina.

Hay que decir que Lesley-Ann no encarna a ninguna supermujer empoderada, sino que es una luchadora de los 80, alguien que grita demasiado, que corre, que lucha con las armas que tiene y que se lo curra.
Alejada esta película de otras de egiptología y de aventuras, no será como las de Indiana Jones.

Carente del CGI actual es una película a la antigua usanza, con todos los efectos manuales, donde nada es lo que parece.

Será un thriller arqueológico donde nada es lo que parece.
Encabezando la cartelera va Fran Langella, quien encarna a Akmed Khazzan, el personaje más interesante, que se verá involucrado como el que más.
Atrayente y misterioso, Langella logra una interpretación magnética y oscura, no muy distinta de su Drácula del año anterior. Su brillo junto al de la fotografía y los exteriores, rodado en Luxor, el Valle de los Reyes, el auténtico Winter Palace, el Cairo..harán de esta película una delicia junto a la gran banda sonora.

Lenta y sin muchas pretensiones, John Gielgud será el único secundario con corazón.

No es nada del otro mundo, sino una visión de cómo la avaricia lo consume todo.