OT. El reencuentro (TV)

No comprendo a la gente que ha valorado negativamente este programa. ¿Lo han visto siquiera? ¿Qué es exactamente lo que están valorando? Quien no fuera fan de OT en su día, no debería haber perdido su tiempo con su reencuentro (si bien, aun sin serlo se habría encontrado con una interesante reflexión sobre la fugacidad del éxito y otros tantos temas de interés). Quien lo fuera carece de motivos para valorarlo negativamente: ¿o qué esperaba? Estos tres programas muestran con ritmo y emotividad las vidas de los 16 concursantes y extraen de ellos bellas reflexiones sobre sí mismos, su paso por el programa y la vida más allá de él. Se impone la nostalgia, por supuesto, pero también hay lugar para el humor, la crítica... y, claro está, la música. Cuando escuché que surgirían estos programas, no me esperé en absoluto tales joyas. Y creo que no soy el único. Ahora bien, los amantes de la crítica fácil lo tienen muy fácil para hacer zapping, pararse dos minutos ante este programa y plantarle un suspenso en Filmaffinity que amplíe su número de valoraciones y los haga parecer muy duros y alternativos de cara a los demás. En fin.

El concierto famoso de reencuentro de OT 1 fue un desastre, como pudo constatar cualquiera que tenga oídos y no esté cegado por el fanatismo por estos 16 hombres y mujeres que fueron los cantantes más famosos de España (vamos, me río de estos pobres de OT 2017... ¿qué hubiera sido la edición de 2001 con redes sociales? ¿Se lo pueden imaginar? Y aún así tenía mucha más audiencia que el revival de Amaia y compañía...). Pero este documental es otro cantar.
Al que no le guste o no le interese, que no lo vea. Punto. No va a encontrar nada que le guste. Pero hay que reconocer que, para quienes les interese, OT. el Reencuentro es un producto más que digno, interesante y sobre todo muy emotivo. Tiene su aquel, para los más fans, ver de nuevo juntos a Rosa, Bisbal, Bustamante, Chenoa, Manu Tenorio, Vero, Nuria Fergó, Gisela, Naím Thomas, Álex, Alejandro Parreño, Juan Camus, Natalia, Javián, Mireia y Geno, recordando momentos de su paso por el programa, reflexionando sobre lo bueno y lo malo de la fama, y dando detalles sobre cómo han sido sus carreras una vez pasado el boom sin precedentes del concurso.
Correcto documental sobre un fenómeno que, guste o no guste, es historia de la TV y la música de este país.

O.T siempre fue una basura. Malos músicos que además eran prefabricados en directo para consumo industrial del espectador promedio. Puedo afirmar con orgullo que a mí nunca me gustó Operación Triunfo, que el programa me daba grima. Que a mis 13 años cuando todo el mundo babeaba con este reality, como años antes hicieron con Gran Hermano 1º edición, yo me iba a pintar miniaturas y a leer novelitas baratas. Al menos la lectura de estas novelitas me llevaron al maravilloso mundo la literatura universal. Que sí, que fue vuestra infancia o adolescencia y recordéis lo bien que vivía con Aznar y que no había crisis y os olvidéis de la huelga general de 2002 que secundé en la ESO. Pero aquí está el subproducto de marras nostálgico para volver a ver a esos esperpentos con autotune y cómo sus vidas han cambiado, telebasura mediante.

¿Qué por qué vi esto? Mi madre lo puso a la hora de cenar. En cuanto acabé volví a menesteres más útiles.