Casa Roshell

Casa Roshell es un club social ubicado en Ciudad de México, un territorio que ofrece desde talleres de personalidad, hasta un bar que sirve como punto de encuentros donde transexuales pueden estar sin temor a ser discriminados o violentados. Un espacio idílico donde quienes desean entrar en este mundo, pueden recibir consejo y donde además, los hombres llegan en busca de aventuras.

Este documental es el primer trabajo en solitario de la realizadora chilena Camila José Donoso, quien sin embargo en 2013 había sido codirectora junto a Nicolás Videla de Naomi Campbel, otro trabajo documental donde de igual forma se aborda el tema de la transexualidad. El presente filme fue estrenado en el Festival de Berlín en la sección Forum y presentado un par de semanas después en el FICUNAM.

La película parte con una introducción donde se empieza a abordar que sucede en este lugar, la cámara estática sigue a uno de los personajes en su proceso de transformación, sin entrevista, sin mayor dialogo el espectador es contextualizado. Posterior a esto, Donoso continúa optando no por presentar una interviú común, sino que las protagonistas interactúan entre ellas, con amigos que las visitan, o dentro del show que realizan.

Esto llena a Casa Roshell de un gran realismo, a pesar de que la cámara y los personajes toman una posición que es pensada, el reflejo de las luces es constante, e incluso, probablemente algunos de los diálogos. Un filme que busca darle luces a un grupo que constantemente reciben ataques por parte de la sociedad debido a que no son aceptadas, mientras que ellas en su grupo se convierten prácticamente en una familia, parte de la función social de este lugar.

La Casa Roshell del título es una especie de club ubicado en la Ciudad de México, donde los hombres van a encontrar un lugar donde poder sacar la mujer que llevan dentro, bien aprendiendo las técnicas para vestirse y comportarse como toda una mujer, tomando cursos de personalidad, o interactuando con otras personas con gustos similares.

El lugar también funciona como un bar-centro nocturno, donde la anfitriona Roshell dicta los cursos, protagoniza el show principal y departe con los clientes varios, ya sea los que van a buscar un espacio para explayarse, u hombres que van en busca de chicas travestidas.

Este segundo trabajo de Donoso, el primero en solitario tras codirigir junto a Nicolás Videla ‘Naomi Campbel’, disecciona los recovecos del lugar, tomándose el tiempo para mostrar a algunos clientes como pacientemente van dando forma a su transformación, o los muestra siguiendo las directrices de Roshell para dominar el tacón alto o como elegir la peluca adecuada.

Pero la película consigue sus mejores momentos cuando muestra a esos seres que acuden al lugar a encontrar su esencia, ya sea convertirse en mujer de manera momentánea o ya como algo habitual, donde estos se encuentran y comparten conversaciones en situaciones llenas de ambigüedad que desvanecen los límites entre lo real y la ficción, traspasando lo ambiguo al registro que va de la película de 16mm a lo digital.

En ‘Casa Roshell’ el universo todo está contenido en el adentro, el afuera es mero contexto donde los clientes tienen una vida que deben seguir mientras que adentro la viven de una manera idealizada, llena de sueños y deseos, mismos que buscan ver cristalizados allí mismo.

Con una mirada llena de cariño y optimismo para con sus personajes, Donoso logra retratar un lugar perdido en la noche donde seres encuentran refugio y libertad, más allá de lo que al salir deban hacerle frente.


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