El señor de las ilusiones

No entiendo esta nota tan baja para esta película. Si bien es cierto que no es la mejor de Clive Barker, al menos sigue en la línea estética de sus antecesoras como razas de noche. Sospecho que mucha de la gente algunos de los que han votado ni siquiera han visto el film en cuestión. Denle una oportunidad si gustan de la magia, ocultismo, detectives y sectas, un coctel con sabor agridulce, ya que si es cierto que podía haber dado más de si temas tan interesantes.

Interesante película que nos presenta distintos tipos de magia, algunos no muy recomendables. Tiene buenos efectos especiales y en su conjunto resulta entretenida. Se podría considerar una película menor, dentro de las de Clive Barker. A mí me ha gustado bastante y también es cierto que alguna de las consideradas como de arte mayor, no me ha gustado tanto como ésta. Una pequeña joya, que recomiendo a las personas que no la han visionado.

Notable, muy notable ejercicio de Terror cinematográfico, el que nos ofrece nuevamente Clive Barker.

Scott Bakula, es contratado para investigar algunos asuntos turbios referidos a la muerte de un mago (estilo David Coperfield) en pleno espectáculo.

A partir de aquí se verá arrastrado por el pasado del mago, y la extraña secta de la que formaba parte.

A mi me sorprendió mucho cuando la ví, porque había pasado totalmente desapercivida en el cine, así que no sabía nada de ella. La disfruté, las ideas, los conceptos logrados, la trama, los efectos especiales y la sensación de un mundo trás la historia, de un medio coherente sólo la volví a sentir con los comics (que no la película) de Constantine.

Creo que para los amantes del Terror, los de toda la vida, los que disfrutamos igual de un Drácula de Tod Browning a un Al final de la escalera, de un Ringu a un Hellraiser, y que pasamos de Saw o Paranormal Activity... pues esta película es de cabecera.

Al resto, pues oye, interesante es. Animaos. Muy recomendable.

El artista multimedia (libros, cine, videojuegos…) especializado en terror Clive Barker muestra su particular estilo en este acercamiento al mundo de la magia. ¿Y si los ilusionistas tuvieran poderes realmente? ¿Y si hubiera una guerra oculta entre magos buenos y malos?
Hay que pararle los pies a “El puritano”, un malvado mago que lidera una macabra secta que quiere destruir el mundo.
En medio de todo este follón, el protagonista, un detective privado que sin querer entra en este submundo oculto.
La sangre y los personajes bizarros no faltan, aunque en mucha menor medida que en “Razas de noche” o “Hellraiser”.
Los efectos especiales están bastante bien para su época, cuando la potencia informática no era la que tenemos ahora.
Los actores simplemente cumplen. El malo no da tanto miedo como pretende, siendo su secta y su guarida mucho más siniestras que él mismo.
Como curiosidad, es uno de los primeros papeles de Famke Janssen, antes de hacerse famosa estrujando con las piernas a James Bond y participar en grandes taquillazos posteriores.
El argumento entretiene mucho, porque desde el principio engancha a cualquiera al que le guste el género fantástico y de terror. Quizás sea un poquito más larga de lo necesario, pero en realidad no se nota. Nunca se hace pesada.
Desde luego, está mejor que la sobrevalorada “Razas de noche”. Las “frikadas” de Barker están ahí, pero no son tan fuertes como en la otra, lo que da lugar a un resultado un poco más comercial, pero sin que falte la sangre y la personalidad de este autor.

Una de esas obras olvidadas del terror y de la mano de una de las figuras más interesantes del género: Clive Barker.

El señor de las Ilusiones tiene muchos problemas, pero sin embargo tiene un encanto especial gracias a Scott Bacula y su interpretación, a ese uso del film noir decadente del oeste americano, y a una mitología propia que es única y fresca.

De obligada visión para los fans de Barker.