Tedeum

Simpaticón spaghetti western del amigo Castellari, claramente influenciado por la saga Trinidad de los queridos Bud Spencer y Terence Hill con su humor absurdo y su sucia realidad. Del reparto destacan Jack Palance como el falso fraile, Lionel Stander como el abuelo de la familia más guarra que se haya visto nunca en un film del oeste y nuestro Eduardo Fajardo como divertido malo de turno. Para el recuerdo esa carreta-velero de los Brown surcando las llanuras americanas. (defenders of the faith).

Simpática a ratos, graciosa a otros y en su conjunto más comedia que western.

En la saga de Trinidad cualquier escena con Bud Spencer sabíamos de antemano que iba a ser graciosa, aquí sabemos que cualquier escena con Palance puede rozar el esperpento (y no lo digo como algo positivo).

Bellas actrices, mediocres actores y actrices (o mediocres interpretaciones) pero ritmo y gracia en una película prescindible pero que nadie puede tachar de abiertamente mala. Pero no es ninguna maravilla. Aunque mejor un divertido spaguetti-western que un aburrido y encorsetado western hollywodiense de la época sin alma y sin gracia de ninguna clase.

La película es prescindible y tiene escenas vergonzantes, pero otras tantas (o una o dos) al menos son totalmente memorables (sino busquen la escena del "barco").

Comedia desenfadada, insulsa y chapucera dirigida por un habitual del cine italiano de baja calidad, Enzo G. Castellari, desarrollando un relato de engaños y artificios elaborados entre estafadores y timadores de primer nivel, dando paso a todo tipo de situaciones confusas y absurdas que avanzan a ritmo de golpes y porrazos.
Tedeum, es un producto pobre e insulso que en algunos momentos puede resultar gracioso y divertido, pero sabiendo que el humor no funciona en todas las personas de la misma manera, tengo que decir que en lo que se refiere a mi persona, no me ha gustado ni un poco e incluso ha llegado a poner a prueba mi paciencia.
Llega a ser reiterativa y pesada, haciendo que el camino hasta la famosa mina heredada por los protagonistas, pueda considerarlo como un auténtico suplicio sin nada de gracia.