24 jours, la vérité sur l'affaire Ilan Halimi

La película sigue las investigaciones alrededor del secuestro de Ilan (Syrus Shahidi), un joven judío que desaparece, pronto la obra presenta dos cosas, por un lado, ideas de que se trata de un ataque antisemita por parte de una agrupación musulmana, y segundo, que el accionar policial deja mucho que desear.

Escrita por Emilie Frèche, Antoine Lacomblez y el propio director, un tipo con varios filmes pero que no ha alcanzado mayor repercusión fuera de Francia, su país natal. En 24 jours toma un caso real sumamente estremecedor para causar impacto en el espectador, una historia lamentable y triste.

El largometraje inicia con un ritmo arrollador, básicamente no hay respiros desde el inicio hasta cuando secuestran a Halimi, pero, hay un enorme problema, todo sucede tan rápido que a partir de por ahí de los 40 minutos el film comienza a volverse un tanto pesado y repetitivo. Llamadas una y otra vez, gritos, improperios, golpes, psicología barata para unas negociaciones lamentables.

La película va y vuelve en lo mismo durante prácticamente una hora, nunca se da una mayor introspección de estos afamados “Bárbaros” (así se le llamó a este grupo de secuestradores), ni si sus intenciones eran realmente antisemitas, o eran solo unos tipos que con el timo de “todos los judíos tienen plata”, cometían las barbaridades que realizaban.

Parece ser que Arcady y su grupo de guionistas quisieron mostrar lo más posible sobre el caso, parecía en un inicio que se iba a ver el punto de vista desgarrador de la madre (interpretada muy bien por Zabou Breitman), pero no, no sucede así. Rápidamente se mete el papá, otros familiares que ni al caso, los policías, la psicóloga, incluso los bandidos, por lo cual, en todo momento el espectador sabe absolutamente todo, lo cual no es bueno.

Aparte, por más que lo intentan (en especial con un dialogo sobre el final del personaje de la mamá), hay un sentido tan grande por victimizar a los judíos que se lleva de frente a la población musulmana y a las personas de piel negra, como son la gran mayoría de los “malos” del film, lo cual es realmente lamentable tanto prejuicio denotado, para bien o para mal.

En fin, 24 jours no es una película que repetiría en un futuro, la recomendaría a quienes busquen un policial liviano y que genere un mínimo de intriga, al menos para ver cómo se soluciona. Pecados, muchos, como los que mencioné previamente, además de un par que se me olvidaban, primero que no se puede descuidar tanto la producción, Halimi sobre el final no se mostraba tan destrozado a pesar de pasar 24 días en un estado deplorable, y segundo, la actuación de Alka Balbir como Yaël, la hermana de Ilan, una cosa lamentable.