Señor y Señora Adelman

Deliciosa película de principio a fin, incluyendo el epilogo que parece que a la crítica los descoloca, pero que de alguna manera se va intuyendo, y me ha parecido incluso, lógico.
La verdad, viniendo de Francia me lo tomaba con cierta precaución, pero nada más lejos. La pongo entre las mejores de este genero, para mí a la altura de "dos en la carretera", si acaso más conmovedora, más humana, sobre todo en su parte final
Excelentes los protagonistas..Ella, magnética, y desde luego seduciendo a todos con su sonrisa. Él, en su papel de inseguridad crónica (con golpes propios de Wody Allen), siendo un buen complemento a todo.
Sorprendente todo ello en una ópera prima, sorprenderte todavía más que el guión (asunto capital en cualquier película), esté firmado por los dos protagonistas, y el acabose que la dirección de todo ello sea del propio protagonista.
En fin, mientras por aquí no levantamos vuelo y andamos con vuelo gallinaceo, y de fuera, estamos hasta el gorro de señores con capa voladora, hasta las pestañas de machotes atragantados a balazos, aquí tenemos una película refrescante.

Soberbia puesta en escena del director Nicolas Bedos, que además actúa y de forma maravillosa, un genio!
En realidad no hay un solo actor que desentone en las actuaciones, cada uno hace lo suyo en forma eficiente y convincente. Una historia que recorre aproximadamente 50 años de historia, mediante la historia de amor de una pareja con sus respectivos altos y bajos.

Notable receta de comedia, humor negro y por momentos ácido, aunque no titubea cuando incursiona en el terreno romántico. Tiene varias escenas intensas, algo crudas por momentos. Pero lo más importante es que todo se siente real, la historia se compra sin hacer mayor esfuerzo.

Capítulo aparte: el final.
Malo e innecesario.

El tema del talento literario y la impostura le va mucho al cine francés, probablemente porque su cultura popular tiene bien asimilados a Cyrano o a los “negros” de Dumas, por ejemplo.

Sin salir de Francia ni alejarse en el tiempo, ‘Los ojos amarillos de los cocodrilos’ (2014) precede a esta peli en el tema, mientras que ‘La biblioteca de los libros olvidados’ (2019) la sucede. También son posteriores las internacionales ‘Colette’ (2018) y ‘La buena esposa’ (2017), que tienen bastantes puntos en común con esta ópera prima de N. Bedos.

El propio Bedos protagoniza con éxito la cinta al lado de una convincente Doria Tillier. Él interpreta a un escritor mediocre pero vocacional que mejora de golpe tras un descubrimiento epifánico: las novelas de los mejores autores judíos del siglo XX (Malhamoud, Singer, Roth, Bellow, Perec y Cohen son los que se mencionan en la peli). Pero necesita algo más para llegar a la cima, necesita a su compañera, “la buena esposa”, que es su fuente de inspiración y (aunque no siempre la trate bien) el objeto de su admiración, su particular “bella del señor” (la protagonista incluye esta novela de Cohen -sefardita, como ella- entre las cumbres de la literatura universal, junto a ‘Crimen y Castigo’, ‘En busca del tiempo perdido’ y ‘Ulises’. El escritor no está de acuerdo).

Sin embargo, el asunto literario es sólo el enlucido. La película va sobre las relaciones de pareja: es la historia de un matrimonio. La pareja (ella en especial) es atípica, vital, transgresora, divertida… La peli está lejos de otras historias de matrimonios grises (‘Blue Valentine’), inmaduros (‘Revolutionary Road’), cerebrales (‘Secretos de un matrimonio’) o superados por las circunstancias (los de Baumbach). Se parece un poco más (y no es un reproche) a ‘El Diario de Noa’, pero sin tanto melindre. En la peli hay una referencia a Woody Allen, y tiene lógica que la haya; claro que Bedos no es un americano, sino un parisino en París.

Las referencias para la puesta en escena son múltiples, quizá excesivas para la uniformidad del conjunto. En las primeras secuencias la realización amaga con ir por caminos pretenciosos, pero enseguida se adapta a la narración y funciona perfectamente. Bedos demuestra conocimiento del cine y su debut como director es muy satisfactorio. La recreación de los recuerdos familiares en los 70 y los 80 es muy acertada, apoyada en un gran casting de secundarios (madres, padres, abuelas, hermanos) y en una buena dirección artística (me recordó a ‘C.R.A.Z.Y.’ de J.M. Vallée).

La película no sólo es entretenida. Es buena.

La viuda del Victor Adelman (el Sr. Adelman del título) rememora, ante un periodista, su noviazgo y sus más de 40 años de matrimonio con el escritor fallecido recientemente.

Esta comedia, ópera prima de Nicolas Bedos (director, coprotagonista y coguionista de la película) presenta unos diálogos y situaciones sencillamente brillantes, con un humor ácido, agudo y a veces negro pero sin descuidar nunca la humanidad de sus personajes. Se luce como Sarah Adelman (la Sra. Adelman del título) la carismática Doria Tillier (también coguionista; Bedos y ella son esposos en la vida real). Tillier es de esas actrices que se apoderan de la pantalla. La película, lateralmente, es también una recorrida por más de 40 años de política y cultura francesas.

En suma, una gran comedia sobre una historia de amor con un guión con diálogos para atesorar, puesta en escena y actuaciones notables, que no ahorra algunos momentos conmovedores y que termina en una especie de "coda" o epílogo que yo habría evitado.