Dollman contra los juguetes asesinos

'Dollman vs. Demonic Toys' es un crossover dirigido, escrito y producido por Charles Band, (éste hombre es todo un clásico de la Serie B) el argumento se trata de un híbrido de tres películas producidas por la Full Moon, como son 'Dollman', 'Demonic Toys', y 'Bad Channels'.

Serie B independiente de bajo presupuesto directa a vídeo como nos tiene bien acostumbrados el tio Charles y compañía.

El guión es un cachondeo, la película es cutre y lo sabe, presume de ello, no guarda respeto, se ríe de sí misma, y lo mejor que el espectador puede hacer es tomársela también a guasa y por lo menos divertirse un rato, total la duración es de una hora escasa.

La historia sigue a los personajes del diminuto policía extraterreste Brick Bardo aka Dollman aka Leslie Nielsen, a su pareja Ginger de 30 cm (Melissa Behr se pasa toda la película en bikini o trapitos mostrando melones), y la policía suspendida Grey (Tracy Scoggins) haciendo alianza para acabar con los juguetes demoníacos.

Todo es delirante.

Crossover al más puro estilo de los vengadores entre tres películas de la productora Full Moon, entre las que se encuentran Demonic Toys (Peter Manoogian, 1992), el film de acción y ciencia ficción Dollman (Albert Pyun, 1991) y la más desconocida Onda Alien (Ted Nicolaou, 1992). Dirigida por la cabeza de la productora, también encargado de dirigir películas como Trancers (1985).

Judith Grey recurre a un diminuto policía del planeta Arturus para enfrentarse a los malvados juguetes demoníacos. Con su ingenio y buena suerte, le tienen preparada una sorpresa a estos perversos juguetes.

Con un tono bastante gamberro nos encontramos con este pequeño crossover de solo 64 minutos de duración, que sobre su metraje tan corto, se nota en exceso que la historia está alargada y contiene relleno, siendo el gran punto negativo de la propuesta. Por otro lado, su alocado guión sin ningún sentido y el hecho de ver juntos, personajes de tres películas diferentes de serie B, son suficiente reclamo para ver esta película que no consigue dar ningún miedo aunque si algún rato divertido y bizarro.

Dollman vs. Demonic Toys es un crossover del que se podría haber sacado mucho más, pero aún así resulta una propuesta correcta para aquel que como un servidor, ha disfrutado de las películas por separado.

Nota personal 5/10