No encontré rosas para mi madre

Me parece una película muy curiosa, y bastante salvaje para su época, y lo digo no sólo por la secuencia de la orgía, bastante cruda a pesar de la censura imperante, sino también por la absoluta desvergüenza y amoralidad del protagonista, Renaud Verley -un chico que parece salido de un concurso de imitadores de Jim Morrison-, por su evidente complejo de Edipo -pues está enamorado de su madre, interpretada por Danielle Darrieux-, por su carácter violento y pendenciero, y por la falta de escrúpulos de sus amiguetes, entre los que se encuentra, por cierto, José Yepes, que años después será uno de los protagonistas de un film tan psicotrónico como "Animales racionales" (1983), de Eligio Herrero.

Gina Lollobrigida demuestra que es una actriz penosa, y Concha Velasco, que es una actriz colosal. El argumento trata de dar al espectador un recorrido por una España "moderna" -Madrid, Barcelona, la isla de Ibiza- en la que el afán por medrar, por abrirse paso en la vida, o por sobrevivir, choca con el amor y con cualquier ideal mínimamente honesto. Es un film muy pesimista, y no sólo por el duro retrato que se hace del protagonista, que...(sigo abajo)

La premisa del amor maternal hacia un hijo "varón" no es nueva en el cine, ha sido explotada varias veces...es el clásico complejo de Edipo. Y en esta película lo exploran desde un contexto juvenil, corrompido y violento; supongo que en su tiempo llego a ser una cinta bastante transgresora y atrevida pero sin duda alguna refleja el destape de la España en aquellos años.

Buenas actuaciones, excelente lenguaje cinematográfico y un argumento que nos enseña las ironías y lecciones de la vida; así como las consecuencias de nuestros actos.