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Paranormal Drive

Terror. Fantástico Un joven matrimonio compra a precio de ganga el auto de sus sueños. Cuando emprenden el viaje para llevar a su hija pequeña a la casa de su abuela, se darán cuenta que no están solos en este viaje. En el coche hay una presencia maligna que convertirá su recorrido en un infierno aterrador. (FILMAFFINITY)
Críticas 1
Críticas ordenadas por utilidad
17 de mayo de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Marshrut postroen (Panormal Drive, 2016; el título traducido es otra muestra de intento de gancho publicitario) se trata de una película de terror dirigida por Oleg Assadulin y producida por la productora rusa Enjoy Movies (una de las más jóvenes del país, fundada tan sólo seis años atrás a la realización de este filme). La película tiene algunos puntos positivos, como la interpretación de los actores (por sorprendente que suene) o incluso alguna situación dramática, pero también abusa de los clichés del género y además la película es en realidad un pastiche de numerosas películas de terror. No debuta en el terror el cineasta, pues ya lo hizo en el 2010 con Fobos (Phobos, 2010).

La película arranca, después de un extraño prólogo, con un claro homenaje a la película de John Carpenter, Christine (Christine, 1980), con los planos de un fantasmagórico coche con una música ochentera de fondo. Un guiño que en realidad es muy disfrutable (el único, de hecho), y que agradecerá todo el aficionado al género, todo sea dicho. Pavel Chinaryov interpreta al padre de una familia que está en absoluta descomposición, por problemas extramaritales que mantuvo con su mujer, interpretada por Vitalya Kornienko. Él decide comprarse un nuevo coche y acompañar a su mujer junto con su hija para realizar un viaje con el que recuperar los maltrechos lazos familiares (aunque en realidad, como veremos más adelante, los tiros iban por otra parte). Sin embargo, pronto empezarán a suceder cosas extrañas, porque parece que el coche está maldito.

Vayamos primero con las cosas positivas. La película, a diferencia de muchas otras del género, trata de dibujar una historia dramática, que además está más o menos conseguida. En parte, porque el guión perfila a los personajes y el conflicto puede observarse durante todo el metraje, llegando prácticamente hasta el final. Cuando mejor funciona la película es cuando el terror es un elemento más en las discusiones sentimentales entre los dos protagonistas, relación cuya tensión irá siempre en crescendo, mediante algunos pequeños giros (por ejemplo, cuando nos enteramos de otra tercera persona mediante una llamada telefónica). También ayuda enormemente que los dos actores principales que llevan el peso del filme cumplen su papel de manera correcta, algo que resulta extraño si tenemos en cuenta otros precedentes de este tipo de películas de Serie B. Ambos actores conectan bastante bien con el personaje que se les pedía.

Sin embargo, esto no es suficiente para aprobar un filme como Paranormal Drive. Para empezar, porque el filme no es capaz de crear una historia original, sino que simplemente se nutre de fragmentos de otras películas pasadas por la batidora. Por ejemplo, la propia traducción torticera de Paranormal, ya nos puede dar una pista por donde tira la película. Y es que los defectos de las cintas indies de terror de última hornada se pueden ver fácilmente, con algunas secuencias ya demasiado vistas, caso de la secuencia del fantasma de la carretera (cuyo diseño es prácticamente calcado al de otras películas), espíritus que aterrorizan desde espejos y demás ralea protagonizada principalmente por los efectos especiales (no demasiado complejos). Incluso la duración del filme se ajusta a los estándares de este nuevo tipo de películas (no llega ni a la hora y media de metraje).

Pero además, el argumento del filme recuerda a varias películas. Una de ellas es Dead End (Dead End, 2003), como podemos comprobar en la secuencia en la que la familia parece no avanzar por la carretera, sino siempre seguir un recorrido sin fin en bucle. Pero especialmente, Haute Tension (Alta tensión, 2003), con el giro final del guión, donde todo lo que ha visto el espectador cambia, en una táctica que por otra parte también reconocemos sin demasiado esfuerzo. La película sólo funciona con el tono dramático, así como en alguna secuencia de acción, porque cuando empieza con las historias fantasmales, la originalidad brilla por su ausencia.

En aspectos técnicos al filme se le ven demasiado las costuras, en especial con las secuencias en las que el espíritu del coche empieza a hacer de las suyas. La ambientación y las secuencias que transcurren en el bosque si ponen el listón bastante alto, consiguiendo dar miedo al espectador, pero luego la película baja en otros escenarios.

Concluyendo, nos encontramos con una película que podría haber dado más de sí con un guión que no terminara tomando todo por la vía fácil (el final resulta bastante cuestionable) y que tiene tantas virtudes como defectos.

https://neokunst.wordpress.com/2016/05/16/paranormal-drive-2016/
Kyrios
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