Haz click aquí para copiar la URL

Los carabineros

Comedia. Drama. Bélico Parábola antimilitarista donde dos campesinos reciben con júbilo la noticia de su movilización, felices y contentos de los desmanes que podrán cometer bajo el uniforme. (FILMAFFINITY)
1 2 >>
Críticas 6
Críticas ordenadas por utilidad
8 de marzo de 2008
20 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta fábula partiendo de una idea del admirable y admirado Roberto Rossellini fué en su día la película menos taquillera, y ya es decir, del cine que casi nadie ha visto de Jean Luc Godard. Yo la ví en su estreno en el 63 y todavía recuerdo el impacto y la maravilla de la osada parábola. Estos dos soldados que resumen la guerra en tarjetas postales, que van y vienen en pleno absurdo disparatado, entre seriedades en la pantalla y carcajadas en el espectador, rezuman el humor y la crueldad de una mirada sobre la sociedad para mí tan asombrosa y delirante como todavía super vigente. Es uno de los milagros de juventud que a 45 años vista todavía alienta y hace sonreir. Como la sorna de Buñuel la retranca del cine de Godard aquí alcanza sus cúspides.

Yo sigo viendo el cine de Godard en cuanto anuncian que ha hecho otra, ahora que hace películas para que incluso sus fans más acérrimos las odiemos, pero la desnudez de la esencia del alma de Dreyer, de Bresson, de Bergman, de Unamuno, ha tomado un relevo cuasi incomprensible en el que siempre va mucho más allá que nadie por caminos incluso tantas veces equivocados, pero siempre, a los pocos días de haber visto "aquello" surge un misterioso amor tras la provocación de sus imágenes y sonidos incluso a través del odio.

Este solitario genial, tan crítico como cineasta como cineasta cuando era crítico, nacido en 1930, sigue rodando cada vez más barato y con mayores dificultades económicas. Y la revisión de "Los carabineros" sigue siendo una gozada, tan sencilla y formidable, con una unidad que en pocas de sus películas ha alcanzado. He visto casi toda su filmografía y esta es sin duda la obra maestra de su primera época.
Gonzalobombay
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de febrero de 2012
13 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Les carabiniers" no es una película de las más recordadas de Godard. Entendible que así sea, pues se ubica en uno de los períodos en los que el franco-suizo alcanzó sus mayores cotas de creatividad: más precisamente entre una obra mayúscula como "Vivre sa vie" y la bellísima "Le mépris". No por eso estamos ante un film menor que viene a llenar un espacio relativamente vacío, a la manera de esos discos repletos de lados B que se editan sólo para cumplir con exigencias comerciales.

El bélico, de por sí, es un género poco transitado –en comparación con otros países europeos– por el cine francés, pero resulta todavía más insólito en la filmografía de Godard. Perro verde del cine, como no podía ser de otro modo, su acercamiento a la guerra -en conjunto con Roberto Rossellini, con quien escribió el guión- está lejos de las trincheras de Kubrick o del napalm con helicópteros de Coppola. Pocos directores hacia 1963, cuando Vietnam aún era evitable, habían realizado una propuesta tan conceptualmente original e inmoderadamente irónica a la hora de abordar una temática por lo general cargada de solemnidad y conservadurismo.

En "Les carabiniers", la guerra se exhibe con un nivel de abstracción inédito: el hecho histórico cede su lugar a la reflexión sobre el hecho concreto, desprovisto de elementos exógenos que generen cargas emocionales. En el transcurrir del metraje, el espectador nunca se entera qué guerra está observando ni qué países o facciones están combatiendo. De este modo, Godard levanta una muralla que clausura todo el sentimentalismo tan inherente a las producciones bélicas, librando a su película de premeditadas posiciones maniqueas, y centrándose con exclusividad en la guerra como un problema ajeno a las coordenadas tiempo y espacio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
avellanal
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de febrero de 2014
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
1-GENERALIDADES

Propuesta de extrema e intolerable (¡), incluso para ser godardada, autoconsciencia naïf, la película consiste en una fábula satírica supuestamente previsible. Asunto, éste de la previsibilidad, del que Godard se lava las manos con la cita de Borges que arranca el film [1] probablemente pensando que el que avisa no es traidor.

De poco le sirvió. `Les Carabiniers´ pasa por ser una de las propuestas más incomprendidas del autor (de cuando se le intentaba comprender), quizás por llevar al límite el despojo de los presupuestos de su primer cine (`Al final de la escapada´, `Banda aparte´, etc).

Y es que la desnudez técnica (Orson Welles: «Godard hace cine como respira, con naturalidad extrema») provoca un metraje formalmente deslavazado, torpe en la cámara y su eje, repleto de elementos desaliñados de montaje, desincronización sonora, zooms injustificados, interpretaciones paródicas, mala iluminación y vestuario… Cine rodado como farsa que sigue la máxima del realizador de que «todo debe ser lo más sencillo posible, la cámara reducida a su más elemental función, en homenaje a Louis Lumière».


2-DISTANCIAMIENTO

"Muy bien, preparados. Marcha militar. Primera toma".
--

La película remarca el carácter de representación del espectáculo fílmico (Ian Cameron: «The spectator is constantly discouraged from lapsing into the state of identification which is natural in the cinema»). Un mecanismo no mimético que acentúa la separación entre el “personaje-actor” y el texto dramático. El film, así, se emancipa, deja de ser objeto de emotividad o entretenimiento de la audiencia para ser reacción moral (la guerra como estafa) y observación crítica y metalingüística.

Los recursos para esa separación son numerosos: personajes que recitan antes de ser fusilados, nombres iconográficos de los protagonistas (Cleopatra, Ulises, Michelangelo…), intertextualidad de imágenes de guerra de archivo, postales presentando las peripecias bélicas [2], insertos de films mudos y multitud de referencias cinéfilas (la ¿falsa? anécdota del tren de los Lumiere, Ulises fuma puros y lleva parche como Sam Fuller, fotos de Liz Taylor, etc). Elementos, todos, que expresamente recalcan el carácter de ficción y broma dirigida de lo que estamos viendo.


3-La GUERRA

"¡Mo-vi-li-za-ción! ".
--

Estos protagonistas pobres e idiotas son parte de un populacho que va a la guerra porque el rey lo requiere y porque se les promete el oro y el moro (joyas, coches). Allí van, a deshumanizarse como simples herramientas (los personajes, de hecho, no son amables, no nos identificamos con ellos y son capaces de las más abyectas tropelías: levantarle la falda a las mujeres y mirar fijamente a la 4ª pared).

Por su carácter de reflexión universal, la guerra de Godard es un collage deslocalizado donde no hay lugar para el patriotismo, el heroísmo o los ideales. La guerra capitalista no entiende de esas cosas. El anti-belicismo latente del film se articula a través de ironía y semiótica. Los ítems empleados son símbolos más publicitarios que de denuncia: un rey inexistente, los ¡marxistas-leninistas!, las generalidades descontextualizadas de ejércitos y partisanos, los personajes-arquetipo de clase marginal… Totum revolutum de signos e iconos que la realidad ofrece y el cine procesa haciéndolos interactuar como fotografías o anuncios de neón.

La realidad se transforma en cine. No es el cine el que imita la realidad.


4-FOTOGRAFÍAS

"Traemos todos los tesoros del mundo".
--

Cuando los protagonistas vuelven de hacer el cabra traen consigo un botín. Una maleta con fotografías de monumentos, almacenes, obras de arte, transportes, actores de Hollywood… La sociedad moderna vive el mundo conquistándolo-sustituyéndolo mediante su representación. Esas imágenes son una forma de posesión. Con ellas, con la aprehensión del objeto en el papel, se reparten los dos carabineros los ¿beneficios? de sus correrías militares ("estas son las mujeres que nos hemos reservado"). Utilizan la imagen como signo de consumo o, como ellos mismos las llaman, "acta de propiedad".

John Orr dice que «uno de los grandes legados de Godard al cine fue su ojo para la densidad de los signos culturales. […] autos, cigarrillos, lápiz labial, bicicletas, fotografías, espejos en bares de París, periódicos, revistas [...] Son las cosas materiales que consumimos […] Pero también signos de lo moderno, objetos materiales que se han multiplicado en las ciudades del consumo de masas […] signos fetiches de la moda, el ornamento y el deseo […] productos culturales del capitalismo avanzado».
http://www.bifurcaciones.cl/2013/03/de-antonioni-a-godard/


5- FIN

Fin.


--
Notas:

[1] «Valoro cada vez más la sencillez, utilizo las metáforas más gastadas... las estrellas se asemejan a los ojos o la muerte es como un sueño».

[2] «The text of the letters written by the characters of Ulysses and Michel-Ange were "copied word for word from letters by soldiers in the siege of Stalingrad, from a letter by one of Napoleon's hussars in the Spanish campaign, and also from circulars by Himmler to his various chiefs of staff».
http://www.tcm.com/this-month/article/582418%7C0/The-Carabineers.html
Bloomsday
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de mayo de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
J.L. Godard utiliza un lenguaje sencillo para un asunto profundo ya que pretende exponer con ironía, pero con crudeza, un peculiar punto de vista sobre la filosofía de la guerra.
Así que una ácida crítica social vestida voluntariamente con ropaje de parodia llena la pantalla.
Pero también bordea los terrenos del ensayo respetable, del relato epistolar y de la acción concreta, de la voluntad icónica, de los resabios de escepticismo, de la controversia, de la tesis, de la antítesis y de una una eclosión de emotividad bien orientada.
Conviene verla con perspectiva psicológica, con actitud analítica, afilando la agudeza del juicio, elaborando una postura personal y aprovechando el momento para efectuar una severa evaluación sobre mundo de los héroes.
La ocasión vale la pena.
ABSENTA
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de abril de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este tipo de cine, metafórico y combativo, exageradamente abstracto, proliferó allá por las años sesenta y cautivó a grandes directores como Pasolini (Porcile, Uccellacci e uccellini y alguna otra) y el inefable Jean-Luc Godard. Y no es extraño que los poco proclives a las florituras de la intelectualidad lo tachen de infantil, pues la fe de estos autores en que ese tipo de discursos podían herir el sistema tiene mucho de ingenuidad y porque, sin duda, las peripecias de los personajes, si uno se niega a ver significados y se esfuerza en mantenerse en el puro significante, no son más que trapisondas de programa para niños. Aquí, todo se centra en un par de personajes que reciben con entusiasmo la llamada de su rey para ir a la guerra porque les aseguran que van a poder cometer todos los robos y tropelías que les apetezca. Si se toma como un viaje mental a los años sesenta, la cosa resulta instructiva. Pero el espectador de hoy en día (no solo el frívolo y/o conservador) sentirá mucho más cercanas las burlas antibelicistas de los mucho más antiguos Chaplin o Hermanos Marx que estas.
Capitan Ahab
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow