Pequeñas voces

De los directores Oscar Andrade y Jairo Eduardo Carrillo nos llega esta notable película de animación para adultos.

Nos narra como actúa, por desgracia, la guerrilla colombiana para captar a sus soldados cuando aún son niños pequeños. Está basada en hechos reales. Lo que más me impactó fueron las voces de los niños que nos narran la película en voz en off, mientras el espectador disfruta, dentro del terrible drama, de una bellas imágenes realizadas por niños colombianos y su precioso colorido. Nos muestra como algunas familias viven o vivieron la terrible experiencia, en algunas ocasiones con final trágico. Si por ejemplo un chavalín se da a la fuga, la guerrilla colombiana va a por su familia y la ejecuta. Los someten a un severo y estricto entrenamiento, y por ello unos inocentes niños cambian la pelota por un fusil de asalto. Abandonan su infancia para ser soldados.

Es duro que el mundo aparte la mirada de algo así, por eso hago mi crítica. Encuentro importante dar a conocer un tipo de cine documental casi desconocido por la gran mayoría.

La violencia en Colombia parece no tener principio ni fin. Se envuelve y desenvuelve en la espiral de control territorial, que genera desplazamiento forzado y de manera recurrente desemboca en la miseria de la gran ciudad. Esta es de manera muy somera la “dinámica” del conflicto armado en Colombia. Sin embargo, ¿alguien se sensibilizó con ese pequeño párrafo? Quizás la respuesta sería: “¡¡¡Por supuesto que no!!!”. Esto es debido probablemente a la deshumanización del relato y del mismo conflicto armado, que se ha vuelto tan cotidiano que ya difícilmente actos de barbarie (“guerra”) tienen el poder de sorprender y conmover. Lo más impactante e importante es conocer a las personas que viven el día a día de esta realidad. En este sentido, este hermoso documental lleva la delantera, presentando unos “personajes”, que como todos los actores de la guerra llevan su parte, personajes comunes y corrientes, y aún así, inéditos. Les da representación y voz. Son pequeñas voces. En los últimos tiempos, se ha tratado de retratar el conflicto desde varias perspectivas (no sólo de historias) también desde los ámbitos de las humanidades y de las artes, y desde este último, es la primera vez que veo un relato íntimo, sin más pretensión que la de mostrar una realidad y dar la oportunidad a los más pequeños de estatura pero los más grandes de corazón, compartir su experiencia. Claro, todas las vivencias expuestas en el documental son impactantes y llegan al alma, te conmueven, te demuestra como el país tiene diferentes realidades que conviven juntas y como ¿el azar? Te puso en otro lado. Pero más allá del mensaje obvio, a mí me dejo la sensación de miedo, la pregunta: ¿Hasta cuándo? Y titubear y llegar a la respuesta: Ojalá no sea hasta siempre, porque la historia de cada niño y niña presentada en el documental, son unas pocas de muchas y no son las primeras ni las últimas.

La forma de realizar el documental, animación 3D, contribuye enormemente al efecto que causa el documental en el espectador. Por otro lado, aunque el país no se destaca precisamente por ser un gran realizador de producciones animadas, este documental no desentona con la técnica usada, la animación es impecable.

Colombia es un bello país que desafortunadamente por la gran riqueza de su territorio, ha vivido la fría guerra de poderes entre quienes hacer usufructo de este territorio. El pueblo Colombiano, sencillo, del campo, humilde, ha vivido de cerca la guerra y el conflicto de esta guerra sin sentido. Este documental muestra esta cruel realidad, pero desde la mirada y las voces de los niños. Magistral, simplemente magistral.

Nosotros los adultos nos hemos quedado adormecidos ante esta violenta situación, hemos callado ante este horror. Esta pequeñas voces nos recuerdan que hay una nación llena de esperanza y que la vida, la gran riqueza de la vida está en el disfrute de las pequeñas cosas: jugar con los amigos, caminar con tranquilidad por el campo, disfrutar de la compañía de los seres amados sin pretender mayores riquezas materiales; porque la verdadera riqueza está en el corazón, el compartir, en el amar, en el disfrutar todo lo bueno que Dios nos regala a diario.

Este documental es un reflejo no sólo de una cruda realidad, es también el reflejo de un pueblo que desea caminar en libertad, en paz, en tranquilidad.

“Pequeñas Voces” es una película-documental colombiana, estrenada en el 2010 y la primera película latinoamericana en 3D. Es un retrato duro e inocente del conflicto armado colombiano y sus distintos afectados, desde el punto de vista de los niños. Basada en entrevistas de los niños reales que vivieron la experiencia, y de los dibujos que ellos mismos hicieron. Película preciosa, conmovedora, dura y excelente. Una obra maestra en el cine colombiano.

El inicio de la película se presenta con el dato de la UNICEF: “En Colombia hay un millón de niños desplazados a consecuencia de la guerra que se vive en el país”. A partir de allí se empiezan a presentar las cuatro historias, de cuatro niños que se ven afectados de alguna forma por la violencia. Desde el desplazamiento hasta el reclutamiento de niños para engrosar las filas de la guerrilla.

Las cuatro historias son muy tristes, en las cuatro se abordan algunos de los temas más espinosos de las víctimas del conflicto armado, como el desplazamiento, las minas anti-personas y la incursión de jóvenes en la guerrilla. Cada una de las historias está narrada por los niños reales, de quienes se puede apreciar que ya están un poco mayores en el momento de la entrevista. La animación es excelente y muy colorida, tomada de los mismos dibujos que los entrevistados hicieron.

Hay algo que no debemos olvidar, y es que todas las historias, por lo tanto la película en general, trata los temas desde el punto de vista de los niños. En efecto, siempre se encuentra presente la mirada inocente en una situación escabrosa y la esperanza que mantienen en su interior cada uno de ellos. Un caso muy parecido al de otra película colombiana reciente, “Los Colores de la Montaña”, otra película donde los niños son los protagonistas.

En una entrevista con los directores, ellos mencionan que una de las cosas que más los impactó de las entrevistas con los niños, fue que cada uno de ellos tenía una relación especial con la naturaleza y los animales, y los consideraban muy preciados. Como el niño que tuvo que dejar a sus dos perros, a sus dos amigos. Personalmente, fue una de las escenas que me destrozaron, porque adoro a los perros también y tengo dos pequeñines parecidos.

En síntesis, un filme que todos deberían ver. Muy recomendada para los colombianos, extranjeros y todas las personas que quieran ver una versión inocente y a la vez dura de los pequeños afectados por la guerra interna en el país.

http://asbvirtualinfo.blogspot.com/2012/05/pequenas-voces-oscar-andrade-jairo.html

Al terminar la película me invade una sensación de tristeza, rabia e impotencia por lo que acabo de ver. Si, es una película de animación de líneas infantiles pero su temática no lo es. Pienso en los líderes de Colombia enfrascados en problemas personales sin ningún interés en su propio pueblo. Pienso en mis estudiantes pendientes del próximo partido de la selección de futbol y en el artista de turno. Pienso en mi propia inhumanidad e indiferencia al mirar a otro lado cuando ocurren las cosas denunciadas por los niños en la película. Y me lleno de vergüenza, propia y ajena.

Este trabajo pretende dar voz a las víctimas más absurdas que tiene el largo conflicto colombiano. Narrado y dibujado por niños, nos vamos acercando poco a poco a un conjunto de experiencias tan dramáticas que logran explicar mucho mejor las dinámicas de violencia política en los campos que muchos trabajos realizados por grupos de investigación y ONG’s. Lo peor de la película: quienes deberían conmoverse con ella seguramente no la verán.