All Apologies

Tang Xiaobai, también conocida como Emily Tang (“Perfect Life”, “Conjugation”), dirige este íntimo relato de dos familias enfrentadas y marcadas por la tragedia que le permitió colarse en la Sección Oficial a concurso de la 60 Edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

La película nos ubica en una zona rural china, donde conoceremos a dos matrimonios, Yu y Man, padres de una niña, y por otro lado a Cheng y Zhen, padres de Zhuang, un niño a punto de trasladarse al colegio en la gran ciudad. Sus pacíficas vidas cambian radicalmente, un accidente sesgará la vida de Zhuang y los vecinos Yu y Man son declarados culpables del mismo y forzados a pagar a los desconsolados padres una ingente cantidad de un dinero que no poseen. El padre del fallecido, en su desesperación tiene otros planes, irrumpe en el hogar de sus odiados vecinos y decide tomarse la justicia por su mano exigiéndoles la concepción de un hijo que sustituya a aquel que murió…

Emily Tang consigue, con esta pequeña historia y a través de su pequeña película acercarnos a un tipo de vida aún vigente en su país, denunciando con sus personajes cómo aún en nuestros días la mujer china de la zona rural vive subyugada a la masculina voluntad.
Cinematográficamente la película resulta sencilla pero efectiva, tierna sin caer en el melodrama lacrimógeno, sobria sin ser fría, sin efectismos ni giros inverosímiles de guión, correcta en su fondo y en su forma. Los protagonistas de la historia crean unos personajes de carne y hueso, creíbles y, pese a la cultural diferencia con el espectador, cercanos, con lo que en lo que a la interpretación se refiere, el elenco de actores pasa la prueba.

Discreta, sencilla, amable en su crudeza y agradable de ver para pasar un buen rato de entretenimiento y buen cine acercándonos a una forma de vivir la tragedia de la pérdida de un hijo diferente.

-Enoch-
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Zhuang es un niño rebelde que no hace caso a nadie y decide montarse en el motocarro de su vecino, que va cargado de comida ya que regenta una tienda de comestibles. Su vecino le increpa para que se baje pero el niño no le hace caso. Desafortunadamente hay un accidente y el niño muere y el hombre queda gravemente herido.

La familia del conductor debe pagar una indemnización enorme a la familia del niño fallecido pero no tienen ese dinero. El padre de Zhuang se entera de que su mujer no podrá tener más niños y desesperado se emborracha y acaba violando a la mujer del conductor para que le dé un hijo... Suena a locura total, pero es un hecho real.

La historia es muy dura y además real. El problema es que las diferencias entre China y Occidente son enormes y hay una cierta frialdad en la actitud de los personajes. No tienen término medio o gritan desesperados o actúan con normalidad y cuesta mucho entender su forma de proceder.

La directora china Emily Tang presenta a concurso en San Sebastián, All Apologies. La película narra la historia de Zhen una joven madre que deberá enfrentarse con la culpa de un suceso fortuito, y con una deuda difícil de resarcir. La mirada que nos propone la directora tiene mucho que ver con una visión del mundo oriental y resulta difícil de comprender desde una mirada más occidental. Podemos agradecer su posibilidad de contemplar su mirada ante la sociedad china o incluso de poder ser testigos de un sistema sanitario que deja poco margen a las clases más desprotegidas, pero la situación planteada resulta un tanto incomprensible.

La culpa de Zhen no tiene cabida, sí su compasión o su empatía por el dolor. La exigencia de Cheng y la aceptación del resto de personajes, resulta obscena y sólo puede ser observada desde un mundo dónde la pérdida de un hijo varón resulta una afrenta inasumible y desde una visión dogmática y machista de la sociedad reflejada. Los títulos que cierran, subrayando un final no contemplado en la coherencia interna de los personajes, no hacen más que ahondar en la confusión del espectador y en su dificultad para identificarse con el mundo que retrata.