El amor por tierra

Primera película de Rivette realizada en colaboración con el guionista Pascal Bonitzer. La duradera colaboración entre ambos marcó una etapa del autor más atrevida y libre. Se rodó en mayo y junio de 1983 y se estrenó en octubre de 1984. Existen dos versiones: la comercial (127') y la extendida (170'). Fue producida apor Martine Marignac.

La acción tiene lugar en París y en una mansión de las afueras. Escrita en términos de presente, el relato se sitúa en 1982/3. Narra la historia de dos jóvenes actrices de teatro, Charlotte (Geraldine Chaplin) y Emily (Jane Birkin), que tras actuar en una comedia de enredo en una función de teatro de apartamento, aceptan la invitación de pasar una semana en una mansión para ensayar una representación teatral que el autor, Clément (Jean- Pierre Kalfon), ofrecerá a sus invitados. Rivette muestra su pasión por la literatura, especialmente la novela dramática romántica: los nombres de las protagonistas son los de las hermanas Bronté. Muestra, además, su admiración por Lubitsch, a quien imita en la representación del apartamento. Explica su concepción de las relaciones entre teatro y cine, basadas en la imposibilidad de separar realidad y ficción. Desecha el uso de un guión predefinido, al objeto de dar paso a la improvisación y a la inspiración que fluye de ella ("work in progress"). La obra muestra las principales constantes que caracterizan la obra del autor: la pasión por el misterio (la habitación prohibida), lo oculto (la muchacha desaparecida) y lo mágico (la presencia del mago); su renuncia a las utopías (no desea construir una vida mejor, sino tomar la vida como es); su inclinación por la belleza asociada a la malevolencia, la insidia y la confusión; sus preferencias por lo oscuro y lo infantil o naïf; su afición a los embrollos sentimentales (relaciones cruzadas, infidelidades, engaños); su apego a obras complejas y complicadas; y su opción fundamental por el desequilibrio y el desorden, contraria a las concepciones clasicistas. En la película, Charlotte rechaza una escena feliz que le propone Paul, alegando que es "clásica", a lo que añade "tanto peor para lo clásico". La película incluye los elementos relacionados y otros, que combina con elocuencia, en un ambiente tedioso, insidioso y fascinante.

La banda sonora recoge los ruidos ambientales de París, los sonidos misteriosos de la mansión y otros, con fidelidad inquietante. La fotografía incluye planos largos de seguimiento de los personajes, movimientos de amplio giro, travellings laterales y tomas situadas a cierta distancia. El guión es el resultado de un proceso de improvisación a partir de ideas germinales abiertas. La interpretación de Chaplin y Birkin, en sus papeles de amigas, confidentes y rivales, es excelente. La dirección explica su ideario artístico, técnico y estético, en términos que evitan toda tentación discursiva y pretenciosa.

Película de gran interés, imprescindible para la comprensión de la obra de Rivette.