Out of the Dark

La historia se desarrolla bajo un clima tropical en un pueblo a la orilla de un gran rio. Mientras los nativos del pueblo visten harapos de clima cálido y al parecer nunca se bañan pues siempre se muestran sucios, los protagonistas visten ropas de clima frio siempre impecablemente vestidos como si laboraran en la capital del mundo. Viven en una casa finca típica Colombiana pero en su interior es una casa típica americana. El pueblo tiene vías que parecen caminos de herraduras, pero los protagonistas se movilizan en vehículos últimos modelos siempre relucientes. Por favor!!!… esta es una película que no centra su historia en ningún punto geográfico, todo estos detalles desconcentran al espectador y hace que la historia de la película (absurda por demás) pase a un segundo plano. Talento desperdiciado.

Out of the Dark me pareció un pastiche de películas. Creo contar referencias a casi una docena de obras y eso no tiene que ser algo malo, pero no creo que esté bien planteado pues quitando todos esos “homenajes” no queda mucho más de ella, no propone nada nuevo que no se haya visto multitud de veces en otras obras, la mayoría de mejor nivel. Consigue mantener el interés porque parece algo más de lo que finalmente es, y aunque la película no es mala, me pareció una ocasión desperdiciada.

La joven familia Harriman llega a un pueblo de Colombia para hacerse cargo de la empresa familiar de papel. Pero en su nuevo hogar no tardarán en sentir unas presencias que atacarán a lo más vulnerable de su familia, su pequeña hija.

Ya no sé cuantas películas de presencias fantasmales he reseñado ya, y creo que todas cometen los mismos errores que no hacen más que repetirse una vez tras otra, sustos facilones (aunque hay que señalar que esta película tiene más de misterio que de terror), desarrollo de la trama lento, y resolución que suena más a excusa para poner un fantasma ahí, todos estos elementos aparecen en esta producción estadounidense-colombiana-española. Aun con esas no estamos hablando de una pésima película que dé vergüenza ajena, probablemente si no estás muy metido en este género puedes llegar a disfrutarla, por lo que podría llegar a ser recomendable para estos. En caso contrario lo dejo a tu criterio.

Dirige su primer largometraje el catalán Lluís Quílez, con larga experiencia en cortometrajes y trabajos de asistente de dirección. Junto al reparto es de lo mejor de la película, sobria dirección sin complicarse la vida en ningún momento. Problemas que le vi fueron que iba alternando ritmos muy rápidos, a priori, importantes, con otros más lentos que no explican nada. Protagonizan Julia Stiles (saga Bourne), Scott Speedman (saga Underworld) y Stephen Rea (V de Vendetta, Underworld: El despertar) como madre, padre y padre de ella. Los tres consiguen una interpretación bastante decente, quizás ella está un poco por debajo con una expresión apocada durante todo el metraje. En el caso de Speedman me sorprendió gratamente, pues nunca ha sido un actor de mi agrado pero en esta se redime un poco a mis ojos. En el caso de Rea no falla su interpretación, más bien su personaje. Se ve de una hora lejos lo que pasará con su personaje y no fallas.

Con todos estos elementos parece que el problema reside más en el guión de Javier Gullón, David Pastor y Àlex Pastor, que sorprende un poco pues los tres llevan una carrera más que interesante. El 90% de la película son escenas ya vistas antes. No es una ofensa a los sentidos en absoluto, pero si ya has visto unas cuantas películas del género que sepas que ya has visto esta.

http://www.terrorweekend.com/2015/09/out-of-dark-review.html

Out of the Dark es una película de terror en la que se nos quiere contar una historia ya muchas veces contada. Se trata de enfocar el relato en la vida de un pueblo que ha estado atravesado por la maldad de los conquistadores y de los colonizadores. El nombre de ese lugar aquí es Santa Clara, un pueblito colombiano en el que la vida es aún muy cercana a la vida de una ciudad del siglo XVI. En la película se nos refiere que, tras el arribo de la corona española, los conquistadores han quemado vivos cientos de niños y que el villorio está tocado por las gracias y tristezas que pueden traer esos espectros a los que se llaman Niños Santos.
Sin embargo, algo también demoníaco ha ocurrido en una brecha de tiempo más cercano y eso es lo que tendrá que descubrir Srah (Julia Stiles) para librar a su hija Hannah (Pixie Davies) de un espectral secuestro. Y aunque Lluís Quílez muestra talento en el manejo de la línea narrativa y de ciertas escenas en las que se le exige el pulso para lograr una efectista tensión, lo cierto es que el filme pierde su fuerza a medida que vemos a estos niños juguetear alrededor de una casa cafetera. Como todo se resuelve dentro de lo previsible, la película se torna poco impactante y sus efectos pierden rápidamente su fuerza ante los defectos del guión.

Los actores son lo suficientemente inteligentes como para que, a la hora de leer un guión, comprendan la trama, se imaginen el desarrollo de la película y se puedan dar cuenta si es o no un proyecto interesante. Parto con esto porque se me hace inexplicable cómo actores de la talla suficiente deseen ser protagonistas de una película hecha un centenar de veces y sin ningún aporte al género, excepto claro, el beneficio económico que puede significar un éxito de taquilla, gracias al poco exigente público que sí desea consumir este tipo de trabajos. O el cartel que decía “De los creadores de El Orfanato” hizo mucho. Hecha esta reflexión, prosigo.

“Desde la Oscuridad” es el título en español de “Out of the Dark”, película de terror suspense y ópera prima del director español Lluís Quílez, una coproducción española-norteamericana-colombiana, filmada casi íntegramente en el país cafetero, cuya historia gira en torno a Sarah (Julia Stiles) y Paul (Soctt Speedman), un matrimonio quienes dejan su vida en Londres para radicarse en Colombia, junto a Hannah (Pixie Davies), su pequeña hija. Sarah llega a hacerse cargo de la fábrica papelera de su padre, pero en la mansión en la que se alojan, comienzan a hacerse presente apariciones, revelando una historia que acompaña al pueblo desde sus inicios.

Si el argumento le parece conocido, probablemente sea porque esta misma película la ha visto varias veces, con otros actores, ambientada en otro pueblo, pero hecha a imagen y semejanza, recopilando todos los elementos que el manual del terror contemporáneo exige: una casa grande, un(a) hijo(a) único(a), un terrorífico misterio que abandonó la vida en alguna extraña circunstancia, y malas decisiones por parte de los protagonistas.

Pero en copiar no hay pecado. En una industria donde todo está hecho en el cine comercial y la creatividad escasea, siempre está el talento de un director, la capacidad de un guionista o la credibilidad actoral de sus protagonistas para poder levantar una historia y hacer buen uso de los recursos, los tiros de cámara, los efectos, la banda sonora, las locaciones y la psicología de sus personajes, a pesar de no tener ni una pizca de originalidad. Lamentablemente este no es el caso, y “Out of the Dark” no sólo abusa del cliché, sino que deja en evidencia la inexperiencia de un director primerizo que no es capaz ni siquiera de entretener.

Después de la primera media hora, donde se nos presenta de manera pobre y poco clara el argumento, abandonando las motivaciones de los personajes, la cinta pierde ritmo cuando más lo requería, cayendo en situaciones inverosímiles. Todo esto en una ficticia ciudad colombiana llamada Santa Clara, que vive casi a la usanza del siglo XV y atrapada en una leyenda desde la llegada de los conquistadores. Casi como una costumbre del cine de EEUU, Latinoamérica vuelve a ser utilizada para representar un estilo de vida donde la pobreza y el trabajo forzado es lo que mantiene viva a la gente, gracias también (como no) al industrializado trabajo que empresarios norteamericanos puedan llegar a tener en el lugar, generando empleo y mano de obra barata. Lo más parecido a la esclavitud. Si bien el estigma puede ser tolerado en función de la historia y su ficción, poco podemos entender cuando, tanto en los hospitales como la policía de este lugar latino y de habla hispana, se nos presenten hablando en inglés: un claro ejemplo del mal uso de estos elementos, que sólo revela el poco interés de convencer. Un elemento no menor para la credibilidad del film y que sólo sirven para agotar la fórmula.

Sustos más, sustos menos, golpes de sonido en medio del silencio, una tensión mantenida en ciertos tramos de la cinta y un par de buenas escenas, pueden terminar armando un producto eficaz para cierto tipo de espectadores, pero la previsibilidad y la explicación sobrecargada en su último tramo, hacen de “Desde la Oscuridad” la enésima cinta que terminará perdida en el historial del mal aprovechado género del terror, y por el que la sala comercial sigue esperando.


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El cine español se ha especializado en los últimos años en el género del terror entregando buena e interesantes historias, con algunos realizadores que se han destacado de manera global, como Jaume Balagueró, Juan Antonio Bayona y los hermanos Pastor, que firman el guión de la película que nos ocupa.

Con el debutante Lluís Quílez en la dirección, cuenta la historia de una familia que viaja de Londres a Colombia porque la mujer (Julia Stiles) habrá de ponerse al frente de la papelera de su padre en esas tierras, llegan al pueblo de Santa Clara, donde hay una leyenda que data de los tiempos de la Colonia acerca de unos niños secuestrados y quemados vivos en un templo, a los que se les recuerda cada año ya que se dice que regresan a cobrar venganza.

La hija de la pareja se convierte en el objetivo de los vengativos chicos, y es durante la primer hora del relato donde la historia se sigue con mayor interés, Quílez consigue generar una atmósfera subyugante y un par de secuencias bastante logradas con una buena dosis de tensión, pero al acercase la resolución todo se viene abajo.

Los hechos sobrenaturales son dejados de lado y una sobre explicación con implicaciones ambientalistas y corporativas, en un último acto bastante flojo, hace que decaiga el interés en un relato que ha perdido la atmósfera conseguida previamente, convirtiéndose en un filme de género bastante rutinario y poco efectivo.

A esto habría que sumar las constantes referencias, por no decir otra cosa, a otros filmes del género, como ‘El orfanato’ y otros similares; así, ‘Out of the Dark’ se convierte en un film más de terror con resultados no satisfactorios, en un año donde el terror verdadero no ha hecho todavía acto de presencia.