Agatha Christie: Poirot - Cuatrocientos mirlos (TV)

Este episodio de Poirot, uno de los primeros en producirse, esta al mismo digno nivel de todos los de esta buenísima serie de casos del genial detective. En general es una buena serie, incluso notable en muchos aspectos con un David Suchet en estado de gracia en su papel de Poirot.
La ambientación de esta serie es impecable en los exteriores e interiores, los decorados, el vestuario, la elegancia y la educación típicamente británica que desprenden todos los personajes son de una gran calidad. También tiene algunas sombras, como por ejemplo la lentitud de la trama que puede llegar a fatigar a algunos espectadores.
Resumiendo: Perfecta para una tarde o noche para disfrutarla sin prisas, un 7 merecido.

La solvencia narrativa de este episodio alcanza cotas admirables y su textura fílmica -ambientación, ritmo, vestuario, banda sonora, etc.- compone el excelente marco de referencia que A. Christie habría escogido para la adaptación de su novela.
La trama se convierte en una intriga absorbente, rica en detalles y con un perfil lleno de sugerencias y de sospechas.
Y, como siempre, la magnífica interpretación de los protagonistas confiere a la película una prestancia envidiable.

Episodio muy bien interpretado y con un guión mucho más sólido que el relato de Agatha Christie que es demasiado breve.
Cierto es que el número de sospechosos es reducido y que la trama mezcla elementos ya vistos en la serie (lo de disfrazarse recuerda a "El sueño" y lo del ensayo general a "Tragedia en 3 actos") pero aún así es una delicia disfrutar de un episodio interpretado por David Suchet, sobre todo en su primera etapa como Poirot, mucho más fresca que los sombríos últimos años.
Sin embargo, hay un detalle de la trama que me chirría (ver spolier) que me impide subirle la nota.