Haz click aquí para copiar la URL

Tercera identidad

Thriller. Drama Años 60. Sally Cauffield (Sharon Stone) es una estadounidense casada con Leo Cauffield (Rupert Everett), un inglés que lleva una doble vida: es periodista y agente de la KGB. Cuando, tras varios años de matrimonio, Leo desaparece, Sally lo busca y cuando lo encuentra se entera de que es un espía cuyo nombre en clave es “El Tercer Hombre”. (FILMAFFINITY)
Críticas 4
Críticas ordenadas por utilidad
16 de mayo de 2007
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fallida muestra de cine de espionaje, basada en una historia supuestamente real.
La cinta se hace lenta y no la vemos decantarse hacia el drama romántico o el cine negro de sabor añejo, géneros que aborda sin tino, en ningún momento.
Podría haber resultado mucho más interesante de haber tomado otro punto de vista en la narración, y no únicamente el de la mujer despechada, y esto contando con una correcta interpretación del reparto, en el que destaca una SHARON STONE totalmente convincente, en uno de sus mejores papeles (¡qué buena es esta actriz cuando le dejan desplegar sus dotes dramáticas, y no cuando se centra en sus instintos básicos...!).
Lo dicho, una cinta correctamente rodada, de buenos momentos interpretativos, pero carente de afinación y con un ritmo un tanto deslavazado. Interesante y decepcionante a partes iguales.
fiodor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de noviembre de 2007
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Historia de un hombre que se debate entre el amor a una mujer y la lealtad a una causa en la que cree firmemente, por mucho sufrimiento que esta elección le provoque.

El primer tercio del filme presenta a los personajes y describe cómo nace su amor. Después, sin apenas transición, el protagonista masculino desaparece, causando este hecho la preocupación de su mujer y el comienzo de una búsqueda en la que topará con obstáculos de todo tipo en su empeño por encontrarle. En estos momentos es cuando Sharon Stone carga todo el peso interpretativo sobre sus espaldas, aunque los resultados de ello dejan mucho que desear.

Es una película muy flojita; a partir de los hechos reales se podría haber construido una intriga mucho más interesante. Además pide a gritos más ritmo, despojarse de esa lentitud que no sé si será empleada para marcar un carácter de obra seria, profunda, algo que desde luego no consigue. Decir también que el recurso de los flash-backs es a todas luces innecesario.

Marek Kanievska no es un director genial, pero sí le creía capaz, al menos, de llevar a buen puerto un buen argumento. Tal vez el principal fallo esté en el guión, que llega a reiterar situaciones que no aportan novedades sustanciales al desarrollo.

Los actores, excepto Julian Wadham, están a medio gas. Tanto Rupert Everett como Sharon Stone parecen hacer un trabajo puramente alimenticio; no ponen alma a sus interpretaciones.

No encuentro ninguna razón firme para recomendar esta peli.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jack Carter
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de agosto de 2007
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fallida y plúmbea. Sharon Stone hace lo que puede y compone un personaje creíble y complejo, pero no sirve de nada si éste se mueve entre un guión incierto y descompensado y una dirección roma y banal. El tufillo a telefilm de sobremesa es insoportable y los flashbacks explicativos feísimos e inadecuados, así que sólo queda volcar nuestra confianza en el libreto de Jim Piddock. Ciertamente cuenta una historia apasionante, pero aunque no la cuente exactamente mal, falla en el tono seleccionado, malogrando así sus muchas posibilidades. Y todo por no saber porqué decantarse: empieza como thriller y mediado el metraje se pasa al drama romántico e ideológico. Eso provoca desconcierto e incluso cierta frustración, porque el cambio de piel no ha acontecido de forma natural y creíble.

El ritmo, eso sí, está conseguido. La historia se sigue con interés y curiosidad, hasta con sus pequeños momentos de tensión (el interrogatorio en la habitación de hotel), pero la gravedad con que está filmada y pensada termina por cansar. Por lo menos Kanievska (que sí se posiciona en el tema) evita villanizar a los comunistas y reparte palos por igual a rusos, ingleses y americanos. Es decir, respeta a los personajes, sin juzgarlos en ningún momento, para arremeter contra los organismos de poder y las fallas implícitas en una ideología teóricamente irreprochable. El problema es que si quería acercarse al corazón de sus personajes le hacía falta más pasión y arrojo visual. Lo que ofrece es una interesantísima y compleja historia de amor, pero destemplada en el fondo y en la forma. Se podía mejorar.

Lo mejor: Sharon Stone.
Lo peor: su telefílmica factura, un horror.
nachete
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de abril de 2020
Sé el primero en valorar esta crítica
La película está entretenida porque mantiene la tensión hasta el final sin saber el desenlace. Cuenta con una buena ambientación que nos transporta a los años 50 con verosimilitud y también nos aporta la buena capacidad interpretativa de una Sharon Stone que contrasta frente a un plano Rupert Everett que no despierta al espectador ningún sentimiento más que el del aburrimiento al verle. Quizá por estar basada en hechos reales la historia carece de grandes sobresaltos, lo que le aporta verosimilitud y le resta espectacularidad.
Carlos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow