Pasión prohibida

Penosa producción de la época del destape, que demuestra que con enseñar tetas y felpudos no basta, especialmente si no se hace con gracia. Cualquier cosa no se puede llamar erotismo.

Que la protagonista sea Susana Estrada tampoco ayuda, porque no me parece para nada bonita. Las otras chicas están mejor que ella, aunque tampoco son ninguna maravilla. Yo a esta mujer la conocía de salir en VIP noche, el programa que presentaba Emilio Aragón.

La historia no hay por dónde cogerla. Incluso se animan al incesto, por animar el guión.
La considero una película totalmente prescindible.

Llegué a la película tras escuchar canciones "subidas de tono" de Susana Estrada, no conocida en mi país y de quien posteriormene supe fué una emblemática artista del "destape". Intrigado por lo que haría en cine me encontré con un remanido film de neto corte comercial, montado sobre una historia cuya principal objetivo es brindar condiciones para las escenas eróticas, tanto hetero como lésbicas. Quizás lo rescatable sea que todavía por entonces los bellos cuerpos femeninos que se exhiben completamente al desnudo, no habían sido víctimas de la moda yanqui de "depilación total", dejando ver a varias mujeres hermosas en toda su natural frondosidad, lo cual - siempre y cuando "esa naturalidad no sea excesiva" -, le dá por momentos intensa sensualidad.
Tal como ocurrió en su momento con "Emanuelle", imagino que a su estreno debió haber muchas funciones de matineé en las que las butacas "se movían solas". Jeje.

Una película muy de la época del destape en España. Con el único aliciente del morbo por la carne. Pero está bien rodada. Tiene pulso y garbo. No es buena. Es más, es mediocre, pero está bien hecha.
Los escenarios, especialmente la casa familiar, son especialmente agradables. Aunque hay que decir que siempre me han gustado los muebles castellanos antiguos, los suelos de terraza, las ventanas de madera y la decoración con cuadros de estampas de caza. Es muy hortera, lo sé. Pero me gusta. Y esos escenarios están bien construidos.
Los actores no están bien dotados, son amanerados y algo histriónicos por momentos.
La temática es básicamente idéntica a No todo amor es hermoso (J. Lee Thompson, 1970). Pero claro en esta interviene Susana Estrada y Emilio Álvarez, y en aquella Susannah York y Peter O'Toole.
No hay por donde cogerla. Todo se conduce a las escenas de destape. No hay otra pretensión. Pero sin gracia. sin interés. Sin verdadero morbo.
Por decirlo gráficamente, no es buena película pero técnicamente está bien rodada. Aunque por momento el guión no tiene ni pies ni cabeza, siendo algunas escenas completamente prescindibles.