Cuatro pistoleros de Santa Trinidad

Prometedor, directo, sucio, oscuro, intrigante, mediocre, salvaje, aparatoso, irregular, ridículo, parsimonioso, increíble, reiterativo, insostenible, precipitado y decepcionante spaghetti western que intenta desarrollar una trama de enigmas y misterios en la que el poder y el dinero, se convierten en piezas claves.

Hay algo en el desarrollo de la trama que peca de absurdo, ridículo y previsible, restando interés de una forma precipitada, haciendo que muchas de las situaciones presentadas estén plagadas de incongruencias.

El comportamiento y decisiones de algunos personajes, pueden resultar forzados, haciendo que las interpretaciones del reparto, tampoco funcionen muy bien.

La película ofrece mucho menos de lo que se podría esperar de ella, cayendo en un desarrollo chapucero, torpe y mediocre en el que cuesta mantener la atención y el interés.

Cuatro pistoleros de Santa Trinidad , queda como un decepcionante y ridículo spaghetti western de suspense, que pierde el interés y el sentido de una forma precipitada..

Hay un par de imágenes en las que, sí, van cabalgado cuatro pistoleros, pero a lo largo de la cinta salen muchos más. De hecho, al comienzo cuando asaltan el rancho de Sara Baldwin (Giordano) son cinco los bandidos. Y es que está todo tan mal hecho en esta película que incluso el título (original o de las distribuidoras) carece por completo de sentido.
Cuatro pistoleros mal contados para una historia peor narrada. Con un argumento sin pies ni cabeza, un guion inexistente, personajes inverosímiles vestidos como lechuguinos varios de ellos, ambientación chapucera, intérpretes que no se creen ni por un momento lo que hacen, personajes patéticos para diálogos penosos ("Todos de Missouri somos un poco poetas").
Por no haber hasta se nos priva de paisajes, pues casi todo el tiempo permanecemos en el interior de una posta de diligencias. Por un momento parece que quiere imitar a "La diligencia" de Ford por el ambiente claustrofóbico que allí se vive, pero pronto nos damos cuenta que es un espejismo.
No falta el médico que marcha a un congreso de su especialidad a San Antonio que, si bien no asiste aquí a ninguna parturienta, al menos le da tiempo a extraer algunas balas y a curar a varios heridos.
De los peores westerns europeos que hemos visto. Huir.