Sucedió en el internado

Bajo el barniz de un slasher, se esconde una película erótica, machista a más no poder, repleta de diálogos ordinarios y situaciones risibles, con el añadido de innumerables desnudos y escenas de sexo gratuitas, en si la película pasa de una escena de sexo a otra, luego un par de violaciones, también un par de asesinatos, ambos hechos no vienen a cuento de nada, solo para luego reflotar el hecho al final
El resto son mostrar de forma obvia y con una falsa moralidad, la corrupción que se esconde detrás de un internado de señoritas.

Sucedió en el internado es Emilio Vieyra en estado puro. Aprovechando una democracia incipiente, el director de #Sangre de Vírgenes contrata para este film a varias stars de las novelas televisivas de la época y las hace noticia por incorporarlas en este proyecto de destape argentino.

Alumnas con las hormonas elevadas, un jardinero sospechoso de los asesinatos cometidos en el instituto, una profesora abnegada ultrajada por una pandilla, otra profesora lésbica y dealer, una directora desquiciada (Eloisa Cañizares, lo mejor del film) y una sucesión de profesor@s/empleados siempre dispuestos a tener encuentros íntimos con las internadas, son parte de este policial con muy mal montaje y sexo a granel.

En Argentina batió records de público.