Shango, la pistola infalible

Mediocre (o algo menos) western europeo, en ese caso genuinamente italiano que no tiene rasgos de humor y sí bastante violencia aunque la intención del personaje principal sea dialogar con sus enemigos para hacerles saber que la Guerra ha terminado. Pero en vano, no le creen ni le quieren escuchar, por lo que no tendrá más remedio que comenzar a matar.
En fin, lo de siempre, aunque en el aspecto del guión, a cargo del propio realizador y del protagonista Anthony Steffen (firmado como Antonio del Teffe, su nombre verdadero), pues como digo, el guión tenga alguna cosa que podría haberla redimido con un poco más de esfuerzo. Pero no interesa y sólo queda como un film violento y francamente absurdo.
Y es que existen mucha incongruencias que ponen al respetable (en este caso, yo) de mala leche. Por ejemplo la forma de morir, en la que los especialistas al recibir tiros dan volteretas en el aire que ni un saltimbanqui. Amén de que el protagonista dispara sin cesar, a toda mecha, su revólver, cual metralleta fuera... sin cargar ni una sola vez. En fin, que tira "pátrás" y deja la sensación de que te están tomando el pelo. Ya sé que es inevitable en el western europeo que el chico bueno sea el más rápido y certero, pero hombre, con un poco de verosimilitud. En fin...
Por lo demás, la poca fuerza que pudiera tener se le va yendo minuto a minuto, hasta llegar a ser interminable a pesar de no llegar a hora y media.
Buena fotografía a toda pantalla a cargo de Gino Santini y adecuada música de Gianfranco Di Stefano.

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