La lista terminal (Serie de TV)

Ande donde ande, es difícil no imaginar a Andrew Davis haciéndose cargo de un thriller de huída y supervivencia como el de los primeros siete episodios de 'La Lista Final', bien hace casi treinta años con Harrison Ford, o 20 años con Arnold Schwarzenneger, buscando de igual forma venganza por la muerte de su familia.
Y no alejándonos, en cierta manera, del círculo de influencias de ese insigne austríaco al que he aludido, no voy a ser yo quien niegue la permanente sombra que gravita entre 'Commando' (1985, Mark Lester) y la pronosticable traca final chusquera y sangrienta -como el resto de la serie, que conste- con home invasion militarizada en su puerto final (y 8°) del entramado.
En algo tenía que notarse la mano produciendo (y dirigiendo el primer episodio) de uno de los más desinhibidos herederos de la acción noventera (Antoine Fuqua), del retoño (Patrick) del roble austríaco poniendo de su parte en el punto desencadenante, y a su yerno en el rudo desempeño de la vendetta.
Lo cierto es que de haberse tratado de un actioner de los 90's también habría cabido una Jeanne Triplehorn en otro o en un idéntico rol al que acomete aquí (y que no detallaré).
Taylor Kitsch sigue recuperándose de su costalazo como cowboy espacial en Disney -aún escuece aquello- y redimiéndose como escudero secundario.
Riley Keough -que hace mucho ganó su derecho a dejar de ser señalada como nietísima ilustre- extrae petróleo de un papel de florero pero catalizadora de la ira de James Reece (un impertérrito Chris Pratt que no le ofrece concesiones al humor).
Un divertimento para amantes -como lo soy yo mismo- del actioner más puro, genuino y reaccionario (me la sopla).
¡Pim! ¡Pam! ¡KABOOM!

No me voy a explayar mucho. Si escribo esta líneas es solo para remarcar que le serie es, en general, muy entretenida. Obviamente no es perfecta, pero es que no considero que esta serie sea de esas a las que tengas que darle infinidad de vueltas a las cosas. Los capítulos se pasan rápido y están bien hechos. No te quedará mucho tiempo en la memoria, pero es que muchas veces no ves las series para que te marquen, simplemente lo haces para pasar un buen rato. Algo para mi remarcable, es que a veces, moralmente no estás de acuerdo con las decisiones del protagonista, y no estás del todo cómodo en como actúa, lo que sinceramente es un punto a favor de la serie.

Esta serie ofrece lo que promete, acción y suspense acompañadas por una pequeña dosis de drama . A los aficionados al cine de acción de finales del siglo XX les encantará y no podrán dejar de ver un capítulo tras otro.

Para destacar las actuaciones de los protagonistas y lo bien que saben manejarse en este género las producciones televisivas y cinematográficas que proceden de USA.

Cuando todo está bien hecho solo queda aplaudir y disfrutar.

La acción, la intriga, el desarrollo de la trama, los giros de guión, los personajes, todo genial.

Las actuaciones, la fotografía, los diálogos, todo genial.

Además es un buen ejemplo de inclusión bien llevada, sin forzar situaciones y sin comernos la cabeza en cada escena con pseudo-ideología progre.

Aún queda un hilo de esperanza.

Gracias, Chris, gracias Amazón.

Brutal serie, tanto por su contenido, como por su valentía al no someterse a la tendencia ideológica que lastra el cine y la televisión actuales.

Pensaba que ya no se hacían películas ni series sin esa doctrina, y de hecho me costó una investigación por la red encontrar alguna producción como esta, que no requiera en cada escena mujeres, negros, o niños empoderados, hablando con prepotencia a los "inferiores" hombres blancos, que aceptan sumisos la justa venganza racial y/o patriarcal.

A disfrutar, y seguir investigando series como esta...
...Aunque espero que cada vez sean más frecuentes, dado el creciente enfado de la población general y su consiguiente pérdida económica para las productoras, tipo Netflix, debido precisamente a la pérdida de interés del público por estas hipócritas ideologías.